Vida Universitaria Capítulo 1. De vuelta Por: Greenbeans (gbeans@tyrlen.org) Traducción de: Melania "Crysania" Avellaneda (crysania46@lettera.skios.es) Nota de la traductora (n. de la t.): Todos los comentarios en primera persona que aparezcan al margen del texto son comentarios de la autora. Si aparece alguno de la traductora estará entre paréntesis y pondrá n. de la t. para diferenciarlo. Notas: Sí, éste es mi primer fanfic pero no es la primera vez que escribo una historia. Quería intentar escribir una historia en la que los personajes ya estuviesen creados en lugar de tener que crearlos yo. Sí, me he puesto yo dentro porque, hey, soy la autora y quería un personaje, ¿vale? Además, es una historia en primera persona así que sale mejor así. No es una historia de guerreros, es de Timmy (Haruka) y Vicky (Michiru). Si buscas a las guerreros internas o peleas contra monstruos mira en otro lado. Oh, sí, comienza de forma bastante lenta porque tengo que introducirme en la historia, pero pronto se pone mejor, ¡palabra! Comentarios, pensamientos, quejas, cumplidos, divagaciones, y comentarios apasionados se aceptan, pero los dos últimos tienen pocas posibilidades de ser impresos y convertidos en una ratonera. Todos los personajes son propiedad de sus respectivos autores. Yo me pertenezco a mi misma, gracias y que pasen un buen día :) ********** Viernes ********** Era un día demasiado bonito como para ser el primero de la evaluación de otoño. Protesté en silencio por tener que ir a la universidad en lugar de quedarme levantada hasta tarde, dormir hasta tarde y en general, ser una gandula. Pero la nueva evaluación iba a comenzar el lunes y yo tenía que deshacer las maletas tras mudarme de nuevo a los dormitorios. ¡Vaya una manera más asquerosa de pasar la noche del viernes! Tendría a la misma compañera de habitación del año pasado, Álex. Era bastante agradable, pero también lo bastante extraña como para ganarse unos cuantos enemigos. Cuando me mudé con ella, en mitad de la evaluación de invierno del año pasado, fui declarada una loca. La mayoría de la gente apostó a que no acabaría aquel trimestre con ella, ya que consideraban que yo era la tercera compañera de habitación desde que había comenzado el trimestre de otoño. Ante la sorpresa de todos, nos llevamos maravillosamente bien. De hecho, ella era la mejor compañera de habitación que tuve nunca. Ambas estamos lo suficientemente descentradas como para compensarnos la una a la otra, y a mi me gusta de esa manera. Eché un vistazo a la habitación y suspiré. Ella todavía no había llegado pero yo tenía cosas para las dos. Oh, bueno, la cosa no estaba tan mal como cuando me vine aquí con ella por primera vez y se me dio sólo una hora para cambiarme de habitación. Aquello fue una pesadilla... Como mínimo había conseguido matricularme a todas las clases que quería. Estudiar informática era divertido pero implicaba ir a demasiadas clases de matemáticas y atender muchos laboratorios. En esta evaluación iba a tener un laboratorio C++ y uno de Electrónica, además de los que ya tenía que atender debido a mi trabajo. A pesar de todo no lo cambiaría. Necesitaba los dos laboratorios para mi carrera y ser ayudante de laboratorio del departamento de informática era muy divertido. Conseguí conocer un buen montón de estudiantes, ya que todos, excepto los que estaban en informática tenían que hacer clase de Computadoras 101. Había 5 laboratorios abiertos y yo estaba al cargo de dos de ellos, y a veces también cubría laboratorios abiertos. Sonreía apretando los dientes mientras acababa de instalar mi ordenador, Yggdrasil, mi muñeco más preciado y el destinatario de gran parte de mi asignación mensual. "Claro, instalas tu ordenador antes de deshacer las maletas" me reprendió una voz masculina desde la puerta. Me giré y vi al novio de mi compañera de habitación, Jeff, cargado con bolsas de ropa. "¿Te dejaron volver al campus? Pensaba que esta universidad tenía reservado el derecho de admisión" le saludé mientras le libraba de la carga. "Muy divertido" dijo sécamente. "¿Cómo ha ido el verano?" "Igual que siempre" le respondí. "¿Vas a vivir con nosotras este año también?" Él sonrió con los dientes apretados. "¿De quién te crees que es esta ropa?" Negué con la cabeza. Era una broma corriente el ver cómo los jefes de los dormitorios a menudo 'pasaban por alto' algunas cosas, siempre que no provocasen problemas. Como permitir que un chico viviera en la zona de las chicas, en una habitación que se suponía que era sólo para dos. Pero no era tan malo como otras cosas que había visto o de las que me habían hablado. Como por ejemplo la barra que había fuera de un armario durante dos evaluaciones o la 'red informática subterránea' entre 3 alas que conectaron entre sí sus ordenadores, usando un cable a través de los agujeros de la calefacción. O el hecho de que el año pasado todos los de esta zona excepto yo tuvieran un acuario con un animalito dentro que no era un pez, cuando los peces son las únicas mascotas que te permiten tener aquí. A veces ésto parece "Here is Greenwood" ("Greenwood" es uno de mis animes favoritos y es el tipo de establecimiento que persigo, así que familiarizarse con eso puede ayudar...) Deshacer las maletas, aunque lo hiciéramos entre 3 nos llevó hasta bien entrada la noche. Tan sólo unos amigos se detuvieron para intercambiar los números de teléfono y de habitación. Parece que todos han decidido volver en sábado o domingo. Quizás esperan hasta el último minuto para poder pescar a alguien que les ayude a deshacer las maletas, si yo hubiera tenido en consideración a algunos de mis menos motivados amigos. De todos modos, el sábado sería más interesante. ********** Sábado ********* Me desperté a las 6 de la mañana con el brillante sol matutino sobre los ojos. Me quejé al haber olvidado que aquella habitación recibía el sol de la mañana justo donde estaba ahora mi cabeza desde una hora obscenamente temprana. Incapaz de resistir al sol tan temprano, me arrastré fuera de la cama y comencé con mis actividades matutinas. Luego me senté a ver los dibujos de la tele. Me doy cuenta de que esta actividad puede dejar atónitos a algunos y que puede que haga que se cuestione la madurez de esta estudiante de segundo de universidad. Pero puedo asegurar al lector que estoy bastante cuerda y que este ritual matutino es seguido por un número bastante elevado de residentes de los dormitorios. Además, no tenía nada mejor que hacer, ya que la cafetería no abría hasta las 10 de la mañana. Mi vuelta a la cafetería de la universidad era parecida al retorno de un refugiado al hogar del que le han echado. No tenía ningún lugar más a donde ir, pero tampoco se estaba tan mal. Cogiendo una bandeja, opté por el viejo y ya probado desayuno de siempre: Lucky Charms (Hechizos Afortunados). No quería envenenarme el primer día de clase. Había bastante gente en la sala. La mayoría novatos, me imaginé, o si no no habrían hecho tanta cola. De hecho, cada mesa estaba ocupada excepto una que había en la esquina. Me enganché al poso de la comida y comencé a escupirlo al azucarero y a Dios-sabe-qué que había delante mío. Bastante gente daba vueltas alrededor de la sala como buitres, dispuestos a abalanzarse sobre un asiento libre. Me di cuenta de que una atractiva pareja acababa de pasar por la caja registradora. Una dama... sí, podría llamarla así... con cabello de color aguamarina. Aquello fue lo que me había llamado la atención, era un color extraño pero a ella le quedaba muy natural. Tras ella había un hombre con el cabello rubio, de color arenoso, pagando la comida de los dos. No sé qué pronto me dio pero les saludé con la mano desde donde estaba sentada. El hombre me miró de manera sospechosa pero la dama sonrió y arrastró al hombre hasta mi. "Yo ya he acabado aquí" les dije. "Sentáos antes de que a los novatos se les ocurra alguna idea." El hombre captó lo que sugería y dejó la bandeja, sentándose a la mesa. "Gracias" me agradeció la dama mientras yo sacaba mi bandeja de la mesa. Me despedí mirando fijamente a varios novatos que me miraban enfadados por lo que había acabado de hacer. Me di cuenta de que el hombre también hacía lo mismo que yo. Pero claro, con una dama tan atractiva como aquella como novia, seguro que debía estar acostumbrado a ponerse a la defensiva. ***** Finalmente tuve la oportunidad de estirarme en mi cama. Había ayudado a 5 personas a llevar las cosas a sus habitaciones y a 3 de ellos a deshacer las maletas. No me escaqueaba del trabajo. Me daba la oportunidad de hacer algo y escuchar las historias del verano de los demás. La mayoría se lo había pasado igual que yo. Comer, dormir, trabajar... para poder pagarse los estudios. Era una vida de estudiante. Cerré los ojos y finalmente me quedé dormida plácidamente. ********** Domingo ********** Fui apartada de mi cama de nuevo por el malvado sol de la mañana. Un día de éstos tendría que conseguirme unas persianas, decidí malhumorada. Habría sido una hora perfecta para levantarse si yo fuera de las que van a la iglesia, pero no lo era y ya estaba despierta, mira por donde. Quizás era una señal, bostecé con la boca de par en par. "Ponte una almohada sobre la cabeza y vuelve a dormirte" dijo Jeff entre sueños desde la cama que compartía con Álex. "Qué fácil es decir eso. El sol no está en *tu* cara", le dije molesta y me tapé la cara con la almohada. No me ayudó mucho pero eventualmente me hizo volver a quedarme dormida. ***** Me desperté al sentir un calor extremo. El sol había cocido mi cama y la había sumido en un calorcillo desagradable que me estaba haciendo sudar bajo las sábanas. Era hora de abandonar la idea de dormir. Tras ducharme fui a la asociación de estudiantes. La cafetería no iba a abrir hasta dentro de media hora, pero puede que hubieran conectado los video juegos y pudiera pasar un rato allí. Los guardas sólo habían encendido la mitad de las luces. Dejé los video juegos molesta cuando descubrí que las luces del techo no era lo único que estaba apagado. Iba a largarme de allí cuando escuché una música que salía de una de las salas de estudio. En silencio, localicé la fuente de aquel sonido. Me asomé a la sala de estudio, escondida tras una columna, y vi al hombre al que le había cedido la mesa ayer sentado frente al piano. Era lo único que a la asociación de estudiantes no le faltaba: pianos. Lo que le faltaba era gente que tocara un teclado que no estuviese conectado a un ordenador. Dudo que encontraran a gente que supiera tocar tantos pianos como había allí. Así que esperé a ver si el chico tenía habilidad o si es que era otro primo (a los estudiantes de informática en Estados Unidos parece ser que se les llama así, n. de la t.) que estaba separado de su ordenador. Suave, pero que muy suavemente, las notas se movieron entre el pasillo en el que estaba apoyada sobre una columna, escuchando. No, decidí, él no era un primo huérfano. la música que tocaba tiraba de mi alma. La universidad no solía traer a gente que hiciera conciertos en el campus porque la asistencia de estudiantes a esos actos era muy baja. La mayoría prefería ir a escuchar las conferencias de algún genio de la informática. Así que saboreé la dulce melodía sabiendo que pasaría bastante tiempo antes de que mis oídos pudieran escuchar algo así de nuevo. Cerré los ojos apreciando la música. "¿Por qué no entras y escuchas?" Mis ojos se abrieron de golpe mientras salía de detrás de la columna. La dama de cabello aguamarina estaba delante de mi. En su mano había un estuche de violín. El hombre dejó de tocar de repente y la llamó. "Vicky, ¿Qué pasa?" "Un ratón" dijo ella. "¿No vas a salir de tu agujero para escucharnos?" me preguntó. El hombre se acercó a mi desde el otro lado de la columna, dejándome sin salida. "¿Quién eres tú, espías nuestra práctica?" parecía bastante irritado. Negué con la cabeza. "Lo siento. No quería parecer una espía ni nada de eso. Es que... aquí nadie toca así y yo..." su mirada me hizo sentir más calor que el sol de la mañana. "Déjalo, Timmy, ella estaba apreciando tu música" Vicky... creo que se llamaba así... puso una mano pacificadora en el hombro de Timmy. "Tú eres la única para quien toco" refunfuñó él levemente. Me quedé callada. Sólo ahora me había dado cuenta de que este Timmy era como mínimo media cabeza más alto que yo y seguramente mucho más fuerte. "¿Cómo te llamas?" me preguntó Vicky. "Beans, todos me llaman Beans. Soy estudiante de segundo en la carrera de informática" respondí consiguiendo resolver las tres preguntas más usuales que se hacían entre los estudiantes: nombre, curso y carrera. "¿Qué clase de nombre es ése?" preguntó Timmy mientras se inclinaba contra la columna. Vicky le *miró* y él dejó de sonreir tontamente. "Gomen" dijo y yo le miré de forma extraña por ello. No parecían estudiantes de intercambio. "Deja que nos presentemos. Somos Vicky Kaioh y Timmy Ten'ou. Somos estudiantes de intercambio de Japón y pasaremos un año aquí. Yo voy a la Academia de Bellas Artes, que está cerca de aquí y Timmy estudia ingeniería mecánica en esta universidad. También vamos a segundo." Mientras hablaba, podría haber jurado que definitivamente no eran de aquí, pero ella hablaba un inglés tan fluido que no habría adivinado nunca que eran de Japón si Timmy no hubiera dicho 'Gomen' ('lo siento' n. de la t.) "Encantada de conoceros" dije educadamente y estiré mi mano para estrechar la de Vicky. Su mano era cálida y suave. Me giré para estrechar la de Timmy, que era húmeda y tenía la fuerza del acero, estaba comprobando mi propia fuerza. Había jugado a ese juego demasiadas veces con mi hermano como para no ser capaz de estrechar su mano tan sólo con firmeza. Sus cejas se levantaron levemente al encontrar un reto en mi. "Me alegro de conocerte" me dijo él con un poco de la calidez de Vicky. "Bueno, ¿te gustaría escuchar nuestra práctica?" me ofreció Vicky una vez dejamos las presentaciones a un lado. Podría haber jurado que era una mala idea, ya que Timmy parecía inquieto. "Es un buen ofrecimiento pero he prometido ayudar a algunos de mis amigos a mudarse a los dormitorios. ¡Gracias, de todas formas!" Giré la esquina para salir pero todavía no salí del pasillo. "Vicky, nos estaba espiando. No deberías ser can confiada con los extraños. He estado en América lo suficiente como para saber que los americanos no son lo que parecen bajo la superficie" le riñó Timmy en japonés. Yo sonreí. Él no se había dado cuenta de que yo era una de esas balas perdidas de la misma manera que él era extraño por el hecho de saber tocar el piano. Yo hablaba japonés bastante fluido. "Timmy, olvidas que puedo ver la verdad. Ella no es nada más que una amante de la música. Tenemos que empezar a confiar en alguien o este curso será muy solitario" respondió suavemente. "Yo no necesito a esos americanos" dijo Timmy con orgullo. "Tú no, cariño, pero yo sí. Por favor, no me lleves la contra en ésto" suplicó. Se hizo el silencio unos momentos. "Ya sabes que haría cualquier cosa por ti, Vicky. Si quieres ser amiga de esa americana, yo también haré el esfuerzo y trabaré amistad con ella". Decidí que era un buen momento para largarme de allí antes de que fuera cogida in fraganti espiando de verdad. ********** Lunes ********** El primer día de clase siempre era aburrido. En cada clase los profesores explicaban el programa académico, la política de notas y sus esperanzas para el curso. Por suerte, no había laboratorios durante la primera semana... ya que los estudiantes todavía no habían hecho clase teórica... así que no tendría que ir a trabajar durante una semana. Descubrí que tenía a las 10:30 Cálculo con Timmy. No puedo decir que la idea o el hecho de que eligiera sentarse al lado mío en clase me encantasen. Pero el chico parecía haber cambiado su forma de dirigirse a la gente, pasando de ser 'ofensivo' a 'civilizado'. O por lo menos conmigo. Nuestro profesor explicó que este curso se tenía que seguir en pareja y que tendríamos que buscarnos una. Tenía varios amigos en clase así que sólo me hacía falta engancharme a uno de ellos para estar colocada. "Beans" Timmy me miró. "Sé mi pareja". No estoy segura de si era una pregunta o una orden, pero la idea me hizo dar vueltas. Ya tenía bastantes problemas con las mates como para además tener que pelearme con mi pareja. No tuve la oportunidad de negarme porque él ya había ido a decirle al profesor que nos apuntara. Ahora éramos responsables el uno del otro durante toda la evaluación. Suspiré internamente. 'Oh, fantástico, ahora tengo una pareja que no está encantada conmigo en primer lugar y que me dejará en la estacada en cuanto se le antoje' me dije a mi misma. Ésas eran las razones por las que los lunes en general me hundían y ésta era definitivamente una razón más. "Tienes clases después de ésto?" me preguntó cuando volvió a su asiento. "Oh.. no, después tengo la hora de la comida", respondí. "Fantástico, podremos dividirnos el trabajo durante la hora de la comida y yo aún tendré tiempo de ir a recoger a Vicky cuando acabe sus clases." Y se sentó encantado con su ocurrencia. Decidí callarme la protesta sobre perderme la hora de la comida. Podría comer mientras trabajábamos. En su lugar, me aproveché de la grieta que Timmy había hecho para comenzar una conversación. "¿Vicky es tu novia?" pregunté. Sus mejillas se sonrosaron levemente. "Podrías decirlo así". "¿Entonces la quieres?" Oh, Dios, había metido la pata. Cómo podía hacerle preguntas tan personales a alguien a quien apenas conocía. Esperé a que el martillo golpeara mi cabeza. Él se quedó callado unos momentos. "Sí" respondió sencillamente. "Ah, bueno, vamos a coger algo de la cafetería antes de ir a trabajar, ¿vale?" cambié de tema rápidamente. Él asintió y nos dirigimos a encontrar algo para comer. ********** Una semana después ********** Las cosas iban bien. Los profesores que tenía este trimestre eran buenos. Las clases tenían que irme bien. Resulta que Timmy es bastante bueno en mates, lo cual es un enorme alivio para mi. Las matemáticas nunca han sido mi punto fuerte y si tenía a alguien que me las explicaba un poco me era de gran ayuda. Sí, a veces era impaciente con mi torpeza pero entonces le decía que quién me había elegido como pareja y entonces volvía a tranquilizarse. Casi he llegado a considerarle un amigo. He podido ver a Vicky de nuevo en unas cuantas ocasiones, cuando nuestros deberes se alargaban más de lo que Timmy había pensado y entonces él se iba a recogerla y la traía a la asociación de estudiantes. Ella era muy buena en mates también. De hecho, creo que ella sería la mejor en todo lo que se propusiera. Si Timmy no podía explicármelo con claridad, entonces Vicky, pacientemente, me lo explicaba de forma más sencilla. A menudo Timmy hablaba en japonés a Vicky, cuando no quería que yo entendiera lo que le decía. Yo me quedaba sentada 'ignorante' de todo lo que se decía pero me reía en mi interior. La mayoría de los comentarios eran quejas sobre lo tocho que era. Entonces Vicky le decía que no fuera tan brusco y que fuera más paciente conmigo. ***** Aquél era el primer laboratorio de informática que tenía que atender hoy y todos estaban en la sala. La mayoría eran novatos provenientes del instituto. Entonces vi un rostro familiar entrar en el aula: Timmy. Negué con la cabeza mentalmente. Supongo que ser estudiante de intercambio significaba tener que ir a esa clase pero había 5 laboratorios. ¡Por qué tenía que acabar en el mío! Aparentemente él pensaba lo mismo mientras se sentaba ante un ordenador en la última fila. No importaba de quién fuera el laboratorio, yo era la responsable de aquella clase. Así que comencé. "Bienvenidos a Computadoras 101, sección 3. Podéis llamarme Beans. Vuestros profesores deberían haberos dado el material que necesitaréis para este laboratorio semanal y las instrucciones. Así que dejadme pasar lista mi