Vida Universitaria Capítulo 18: Los objetos a través del espejo están más cercanos de lo que parecen Greenbeans Traducido por: Crysania Comentarios, pensamientos, quejas, cumplidos, insultos, todo está aceptado. Pero lo último tiene grandes probabilidades de acabar siendo usados como material de empaquetar. Los personajes son propiedad de sus respectivos dueños. Yo me pertenezco a mi misma, gracias, y buen día :) (N. de la t. ¡¡¡¡¡¡¡SIENTO EL RETRASO, GOMEN!!!!!!! Prometo ser buena en el futuro, snif, snif) ********** Miércoles ********** Beans vio la nieve cayendo lentamente fuera. Tras unos minutos más de callada contemplación, se dirigió a su invitada. "¿Alguna idea?" preguntó a la mujer que tenía los dedos de las manos metidos en la pecera de Beans. "Dice que le vuelvas a dar la comida que utilizabas antes y el pez no se morirá". Michiru sacó la mano, aceptando la toalla que Beans le ofrecía con una sonrisa de apreciación. "La comida, ¿eh?" musitó Beans. "Yo pensaba que le pez se sentiría contento si le cambiaba esa asquerosidad de comida." Una alta mujer estaba contemplando en silencio la pecera desde su puesto, apoyada contra la puerta. "Gracias por tu ayuda, Michiru. Yo no tenía ni idea", Beans agitó la cabeza. "De nada", respondió mientras Haruka la escoltaba tras la puerta. Haruka cerró la puerta después de despedirse. La pareja caminó varios metros por el pasillo antes de que se rompiera el silencio. "¿Y bien?" preguntó Haruka. "Tenemos un problema" le confirmó Michiru. ***** Su humana, bastante ajena al mundo mientras jugaba con el ordenador, no se dio cuenta del ligero murmullo del tanque de agua. De hecho, el dios del lago notó que si la persona en cuestión no fuera tan densa, el aviso de que los demás venían tendría que saberlo ella y no la que estaba aliada con los mares. ***** Michiru consideró sus opciones con mucho cuidado. El dios del lago no había sido muy específico en su aviso, excepto en que implicaba que iba a pasar algo. Y eso no era necesariamente buena señal. Por lo que pudo averiguar, el dios del lago era el guía de fuera lo que fuera que se acercaba. El dios del lago daba la impresión de que la aliada con el aire podría comunicarse con ello. La idea de devolver al dios del algo a su lago fue rápidamente deshecha. No le haría nada de bien tener *dos* seres desconocidos tras ellas. Y ya que el dios del lago estaba residiendo felizmente en el dormitorio de un campus lleno de gente, era más interesante encontrarse con lo que se avecinaba antes de que llegara allí y provocara un caos. Se preguntó qué hacer con Beans, considerando que ella estaba en un nivel cero. Una de ellas podría quedarse con ella y vigilar al dios del lago pero seguramente tendrían que ser las dos las que tuvieran que encargarse de aquella cosa. Michiru tuvo una idea. ********** Jueves ********** Un coche deportivo corría a toda velocidad por el aparcamiento. Unos novatos huyeron por sus vidas cuando el coche se detuvo no muy lejos de Beans. Beans corrió al coche y el conductor asomó la cabeza para saludarla. "¡Oye, Beans!" Haruka bajó hasta el pavimento para rodear a su amiga y entonces de detuvo. "¿Te vienes a cenar a casa esta noche?" "¡¿A cenar?! ¿Casi atropellas a media docena de estudiantes de primero para pedirme *cenar contigo*?" Haruka aspiró aire ligeramente en un mudo reconocimiento de la razón de la chica. "Ya habrá más el año que viene." "¡Eres imposible! Vale, para cenar, está bien." Beans caminó con Haruka de vuelta a su coche. "¿Y qué celebras?" Haruka hizo una mueca. "Te lo cuento esta noche. Vendré a las 6 de la tarde a recogerte." ***** Varias horas después, el antes mencionado coche llegaba a un callejón de una casita. El conductor aparcó y bajó. El pasajero dejó de agarrarse a su asiento sólo tras abrir los párpados, para asegurarse de que el vehículo ya no estaba moviéndose. Un tembloroso pie pisó el suelo de cemento del garaje. La conductora suspiró. "Actúas como si yo fuera una mala conductora" gruñó Haruka. Una temblorosa Beans la miró enfadada. "Te importa muy poco que esté nevando." "Todo estuvo siempre bajo control" respondió Haruka. Michiru asomó la cabeza por la puerta. "¿Vais a estar las dos toda la noche discutiendo en el garaje?" "Seguramente, si Beans no admite que soy buena conductora" Haruka cruzó los brazos. Ninguna estudiante universitaria le iba a decir a ella cómo conducir. Beans rezongó. "¿Y qué importa lo que yo diga? Vas a hacer lo que te de la gana igualmente," pasó de la tozuda rubia y entró en la casa. Poco después, las tres estaban sentadas a la mesa, dispuestas a cenar. Beans apreciaba cualquier ocasión en que la invitaban a cenar. No sólo era por la buena comida, sino por el hecho de que una comida casera convertía el evento en algo especial. Ella había probado la comida de la cafetería durante demasiado tiempo. Con un asentimiento por parte de su pareja, Haruka se inclinó ligeramente hacia delante. "Te pedimos que vinieras esta noche porque vamos a tener que estar fuera durante un tiempo." "¿Eh?" Beans levantó una ceja. "¿Qué ha pasado?" "Trabajo" respondió apresuradamente Haruka. "Tenemos razones para creer que hay algo que persigue al dios del lago. No sabemos todavía el por qué pero lo vamos a descubrir." "¿El dios del lago? ¿Estamos en peligro?" Beans pensó en que ella compartía la habitación con dos personas más. "Sinceramente, no lo sabemos" respondió Michiru. "No sabemos cuál es su objetivo, pero como medida de precaución, me gustaría que llevaras esto contigo." Michiru sacó el Deep Aqua Mirror de su bolsillo dimensional. "¿Esa cosa Talismán?" preguntó Beans, confundida mientras examinaba el espejo de mano que le había pasado Michiru. "¿Para qué sirve?" "Piensa en él como un aviso contra el peligro, Mame-chan" sonrió Michiru dándole confianza. "Llévalo encima o cerca de ti todo el tiempo, llévatelo incluso a clase." "¿A clase? ¡Yo no quiero llevar un espejo encima!" "Confía en nosotras, Beans," el tono de Haruka era ligero pero no daba pie a discusión. ¿Para qué sino sirven las mochilas?" ***** Haruka subió a la cama, al lado de Michiru. Tras achucharse un poco, finalmente se acomodó para dormir. Tenía el cuerpo exhausto, pero la mente le iba a toda velocidad. "¿Michiru?" "¿Hmm?" preguntó su amada medio dormida. "¿Hemos hecho suficiente dándole el Espejo?" "Puedo monitorizarla con él, no te preocupes. Si noto algo, podemos volver rápidamente," Michiru rodó sobre un costado para mirar a Haruka. La habitación estaba a oscuras y sólo podía verse su silueta. Haruka no respondió. Michiru estiró la mano para acariciar el suave pelo de su amiga. "Sé que te prometiste a ti misma vigilarla. Estamos haciendo todo lo posible, teniendo en cuenta la situación." "Tienes razón, Michiru." ***** Beans se separó del ordenador cuando escuchó un ruido en la puerta. Detuvo el juego WORMS antes de ir a abrir. Un joven desconocido estaba al otro lado. Era de carácter latino, con corto y oscuro cabello y ojos oscuros. Llevaba una mochila colgando de un hombro. "Hola, ¿está Beans?" preguntó. "Estás hablando con ella." "Ah, tú no me conoces. Me llamo Pedro" estiró la mano para estrechar la de ella. "Un amigo mío me dijo que a veces das clases de informática. Me gustaría saber si estás disponible." "Bueno... errr... sí" parpadeó Beans confundida, unas cuantas veces, antes de echarse a un lado para dejarle pasar. "Doy clases a veces. ¿Qué programa haces?" "Me temo que soy un novato en todo" hizo una mueca y luego se encogió de hombros. "Me temo que no me va muy bien. Mis padres no van a estar contentos con mis notas y dudo que la escuela lo esté si no me esfuerzo más. Los exámenes finales se acercan y me preocupan mucho mis notas." "¿Por qué no te sientas y charlamos?" le invitó Beans, cerrando la puerta tras él. *********** Viernes ********** Haruka estaba sentada y callada, esperando a que Michiru hablase. La otra joven estaba en un ligero trance, intentando definir las ondas que estaban siguiendo. Por ahora había tenido poca suerte; habían ido en una carretera hasta una zona rural a muchas millas de distancia. "No siento nada" admitió Michiru en un susurro desmayado. "Lo he perdido." Haruka no maldijo. No mostró la frustración que sentía. Aquello se estaba haciendo más complicado de lo que habían esperado al principio. "Creo que estamos yendo en la dirección equivocada" murmuró Michiru lentamente. "¿Qué quieres decir?" Haruka devolvió su atención a Michiru. "El dios del lago nos dijo que la que estaba ligada al viento podría comunicarse con él. Y ese alguien no soy yo, seguro" sonrió significativamente a su pareja. Los ojos de Haruka se abrieron al comprenderlo. "¡No hablas en serio! Las dos sabemos que tú eres más sensible a estas cosas que yo," protestó. La sonrisa de Michiru se amplió mientras Haruka se echaba atrás. "En este caso eres tú la que tiene la sensibilidad necesaria para encontrar lo que buscamos." "Yo... si no sé por dónde empezar..." ***** Beans tomó apuntes de matemáticas mejor de lo que lo solía hacer. Pensaba pasarle una fotocopia a Haruka cuando volviera de donde fuera que se había ido. Todo era bastante confuso. ¿Por qué se habían marchado? ¿Y por qué la habían dejado con un espejo? Le ocupaba bastante sitio en su mochila. Su mente volvió a Pedro. Su situación era peor de lo que ella se temía. En realidad debería haber buscado ayuda hacía 6 semanas en lugar de esperar hasta que no tuvo otra opción. Las notas de este semestre no serían buenas pero ella podría hacerle mejorar en casi todas sus clases con un aprobado. "Acaba con todo", murmuró sombríamente al darse cuenta de repente de que había estado soñando despierta en los últimos 10 minutos de clase. La gente pasaba a su lado para salir de clase. Beans ni siquiera se dio cuenta de su error hasta que fue demasiado tarde. Con tantos pies moviéndose por el pasillo debería haber echado su mochila hacia el escritorio. Pero no lo hizo hasta escuchar el sonido de cristal roto. "Oh, mierda..." ***** "Respira hondo y suelta el aire lentamente" la animó Neptuno. Urano intentó obedecer pero su frustración estaba sacándola de toda concentración. Estaban de pie a un lado de la carretera. No era el mejor sitio para hacerlo pero lo remoto del lugar les ofrecía la intimidad que necesitaban. Se pusieron juntas vestidas con el uniforme en una pequeña colina que daba a la carretera. El asfalto parecía dolorosamente fuera de lugar con aquel alrededor. Como una cicatriz surcando la carne del paisaje. Urano se abrió a los alrededores, preguntando al viento que le guiara en su búsqueda. Su concentración se rompió cuando Neptuno exclamó algo y cayó de rodillas. "¡¿Qué te pasa?! ¿Sentiste algo?" Urano estaba a su lado, sosteniéndola. Neptuno negó con la cabeza. "Estoy bien," agitó la cabeza antes de ponerse en pie. "El Espejo se ha roto," explicó con una mueca. La expresión de Urano se reflejó en la de Neptuno. "¿Estás bien tú?" "No te preocupes, no es la primera vez que se rompe. Sólo duele un poco cuando sucede." Su pareja asintió. Ella nunca había tenido la mala suerte de perder la Space Sword o de tener algún oscuro destino con ella. Podía jurar por la expresión de Neptuno (y, más precísamente por lo que ésta *no* mostraba) cuánto le dolía. Al final, el espejo no dejaba de ser más que un espejo y no podían hacer nada por arreglar el daño hecho. Urano le acarició el brazo transmitiéndole seguridad. Acabarían con aquello rápidamente para poder volver al Espejo y a sus vidas. ***** Beans se escurrió a su habitación tan rápidamente como pudo, sin hacer sonar su mochila demasiado. Alex estaba en la habitación estudiando cuando ella entró. Dejó la mochila en su cama con cuidado, luego comenzó a abrir cajones, en busca de la agenda de teléfonos. Cuando no pudo encontrarla, se dirigió a su compañera de habitación -que ahora la observaba llena de curiosidad. "¿Dónde está la agenda de teléfonos?" "Se la presté anoche a uno de los chicos. Querían pedir una pizza. ¿Qué pasa?" se echó unos mechones de cabello tras la oreja. "He roto un espejo y tengo que reemplazar el cristal", murmuró Beans en un estado cercano al pánico. Alex negó con la cabeza. "Eso son 7 años de mala suerte para ti." "Será más que eso si no arreglo el espejo," pensó en qué hacer a continuación. Primero, debía conseguir la agenda de teléfonos. Y luego empezar a llamar para ver si alguien podía arreglarlo. Los detallados humanos de los bordes serían difíciles (y costosos) de volver a hacer. "¿Hola...?" Pedro empujó la semi-abierta puerta mientras golpeaba ligeramente. ¡Oh, no! Tenía una sesión de estudios con Pedro aquella tarde y se había olvidado de eso, en sus prisas por llegar a la habitación. "Lo siento, Pedro. Se me había olvidado lo de esta tarde," se disculpó Beans rápidamente. Él se deshizo de la disculpa. "No pasa nada, son cosas que pasan. ¿Estás libre ahora?" Beans miró hacia la mochila de su cama con culpabilidad y entonces a Pedro con un sentimiento más grave de culpa. "Sí, vamos a uno de las salas de estudio, donde no hay ruido. Alex," su compañera levantó la cabeza al oir su nombre, "por favor, consigue la agenda cuando yo vuelva." "Hecho, hermana" levantó los pulgares mientras ellos se dirigían a la puerta. ***** Urano caminó lentamente a través del paisaje forestal con Neptuno tras ella. Los arbustos bajos le arañaban las piernas desnudas, dejando cortes detrás. De repente un fuerte viento las atacó. Fue suficiente como para hacerlas perder el equilibrio, pero no para tirarlas al suelo. "Yo diría que hemos encontrado lo que buscábamos", los agudos ojos de Neptuno estaban mirando sus alrededores. Estaban en un pequeño claro con un montón de árboles altos. "¿Qué queréis?" gruñó Urano, en contacto ya con su elemento. '¡Liiiiiiibreeeeeeeeeeeeeee!' chilló en su mente. Ahora podían verlo físicamente. Una hilera de hojas y ramas definían el espacio que ocupaba. Urano se lanzó a su izquierda cuando él se lanzó a ella en un gesto agresivo. "¡¿Libre el qué?!" El suelo bajo los pies de Neptuno comenzó a moverse. Ella saltó a su derecha antes de que el suelo se abriera y las rocas saltaran como chispas. "¡Son dos!" gritó a Urano. Urano asintió, dándole la razón, pero mantuvo los ojos en las hojas que no estaban muy lejos de ellas. '¿Qué vamos a hacer?' ***** Alex se percató del gorgoteo de la pecera cuando se las arregló para sacarla de su concentración. Nunca se había dado cuenta de que hiciera *tanto* ruido antes. ¿Le habría echado Beans algo? Ya le preguntaría cuando volviera de su sesión de repaso. ***** Las dos guerreros seguían moviéndose para evitar ser atrapadas por los ataques de los dos elementos. Urano ya había intentado usar su ataque contra el de aire pero él lo rechazó con el de tierra. Neptuno experimentaba el mismo éxito que ella. Sencillamente, se movían demasiado rápido como para que pudiera dirigirles el ataque. Si bajaba en su resistencia de combate, tendría alguna posibilidad de conseguir su objetivo. '¡Libre. Nuestro. Hermano! pidió el aire soplando sobre un árbol al que Urano había subido esperando escapar del elemento de tierra. "¿El dios del lago?" Urano saltó con practicada facilidad hacia tierra segura, cerca del claro. "¡Él es libre!" "¡Mentiiiiiiraaaaaaa!" el aire seguía a la ofensiva, dejando a Urano reducida a una pose meramente defensiva. "¿El dios del lago?" la mente de Neptuno rápidamente resolvió el puzzle. "¿Quieren liberarle? El dios del lago ya es feliz donde se encuentra. ¡Se lo demostraremos!" ***** En la habitación de Beans, en una mochila cerrada, los trozos de cristal se deslizaban hacia el resto del Espejo. Los trozos se fusionaron de nuevo con un pequeño ruidito y se convirtieron en un espejo. El Espejo entonces desapareció de la mochila donde estaba metido. ***** Neptuno invocó al Deep Aqua Mirror ante ella. Se materializó delante suyo con una luz sorda. Ella lo cogió y lo levantó delante suyo. Los dos elementos se echaron hacia atrás, inseguros ante aquella nueva amenaza. "¡Éste es el Deep Aqua Mirror, revela la verdad. Mirad cuál es el destino de vuestro amigo!" les retó Neptuno, dirigiendo el Espejo hacia ellos. El claro estaba callado, sin ni siquiera una leve brisa entre los arbustos. Urano miró a su alrededor mosqueada. Los elementos habían desaparecido del todo. El Espejo seguía brillando débilmente mientras aparecía la imagen de una pecera. Una ligera brisa jugó con el cabello de Urano. Ella se pasó los dedos por el pelo de forma instintiva y se detuvo. Una sonrisa cruzó ligeramente sus labios. "Os perdonamos." ***** Beans volvió a su habitación después de haber sido secuestrada para comer. Pedro y ella estudiaron hasta la hora de comer. Él quería seguir después pero ella tenía sus propios deberes que hacer. Con un suspiro resignado, abrió su mochila para sacar el espejo. Cuál no fue su asombro al no poder encontrarlo. "Alex, ¿has sacado tú el espejo que estaba aquí?" preguntó a su compañera de habitación, que acababa de entrar en la habitación. "Nop, pero he conseguido la agenda de teléfonos." le enseñó. "Si yo sé que estaba aquí. ¿Dónde estará?" se lamentó Beans pensando en ello. ***** Haruka y Michiru habían vuelto a su casa una hora antes. Tras un largo y relajante baño, estaban echadas juntas cómodamente en el sofá. "Las cosas han salido bien, ¿verdad?" musitó Haruka para sí. "Me pregunto cuántos más andarán vagando por ahí fuera" Michiru se acurrucó contra su pareja. Las dos estaban exhaustas tras el trabajo de todo el día. Había protegido a Beans y al edificio de estudiantes como se habían prometido no hacía mucho tiempo. "Mhm... ¿Crées que deberíamos llamar a Beans?" preguntó de repente Haruka dando un bote. "¿Por qué? Ya te verá en la universidad el lunes." "Cierto, pero apuesto algo a que se está arrascando la cabeza preguntándose dónde está ahora el Talismán." Haruka sonreía con pura maldad. "¡Ara!" ********** Fin capítulo 18 ********** Hay muchas notas de autor así que, por favor, aguantadme. La historia original de que Urano y Neptuno se encontraran con dos nuevos dioses como el del lago fue de su alteza Chaos hace 2 años. Era una idea descabellada y mi mente no la dejó escapar, así que aquí está el resultado. He demostrado que el Deep Aqua Mirror tiene una variedad de habilidades que no aparecen en el anime. He buscado el punto de vista del manga sobre el espejo y no he hecho nada con él que no haya aparecido antes. En la temporada de SuperS Michiru le dejó a Chibi usa su espejo por dos razones. Primero, que era el símbolo de que las Outers volverían un día. Segundo (en mi opinión), era usarlo como una forma de vigilar de forma discreta a las Inners mientras las Outers criaban a Hotaru. Hay un momento en que el espejo lo rompe Chibi usa y se arregla. En el manga 14 (paginas 81-85) el Espejo vuelve a Neptuno, que ve una imagen de Chibi usa antes de volverlo a usar para la batalla. Sean Gaffney y Ophelia han hecho una lectura de prueba para esa parte. Si hay grandes errores; ups. Yo no fui la más cooperante de las personas durante el proceso de corrección. Se merecen un premio por aguantarme. Ahora, una historieta rápida. He escrito la mayor parte de este capítulo en 2 días. La segunda noche que estaba trabajando en esto, una gran tormenta llegó al valle donde vivo. Escribí la escena en la que el aire acaba con un árbol cerca de Urano cuando el viento acabó con uno de una casa cercana. Acabó a unos 10 pies de mi ventana con un gran *¡CRACK!* Mi padre y yo fuimos fuera a examinar el daño cuando 2 árboles más cayeron, golpeando la casa. El daño sólo ha sido en el techo pero la experiencia me ha dado un nuevo punto de vista sobre lo terrorífico que podía ser la situación en que los autores ponen a las senshi. Sé que casi me meo encima cuando los 2 árboles cayeron a no más de 15 pies de mi. Yo no querría estar en una rama cuando el árbol cayó. Es fácil decir lo valiente que un héroe puede ser pero uno también debe recordar cuánto miedo debe sentir mientras actúa de forma valiente. Y ese fue mi pensamiento de hoy. Podéis seguir con vuestras ocupadas vidas ahora. (N. de la t. ¡Joooo! En Barcelona tan sólo llueve y se inunda alguna calle... creo que soy muuuuy afortunada ^^U)