Vida Universitaria Capítulo 10: De hecho la verdad Greenbeans Notas: Algunos tacos (sobre todo al final) En este punto de la historia, la autora y el personaje son dos entidades separadas completamente. El personaje comenzó basado en la autora, pero ha ido cambiando y 'creciendo' hasta el punto de ser ahora entes totalmente diferentes. ¿Por qué lo señalo? Por esta historia y las que están por venir. Era algo que necesitaba sacar para evitar confusiones en el futuro :) ********** Sábado por la noche ********** Era difícil ver algo en la apenas alumbrada sala. La única fuente de luz venía de la dura vista de 2 monitores de ordenador. Había un operador para las 2 máquinas. En el que no estaba el operador había un proceso de monitorización mientras con el otro, trabajaba en forjar el proceso. 'Necesito tu ayuda... Eres de los mejores cuando se necesita un trabajo de este tipo... Además también quieres saberlo, ¿no?' Estas palabras vagaban por la mente del operador. 'Soy imbatible" le respondió el operador. 'Pero lo que me pides no es fácil'. 'Sólo es un pirateo estándard. ¿Por qué debería ser diferente esta vez de la otra docena de veces en que lo has hecho en el pasado?' 'Porque se trata de *ellas*. No es la primera vez que lo intentas, y ¿cuántas veces fracasaste?' Retó el operador. 'Cierto,' admitió el otro. 'Pero es que no estábamos utilizando entonces al personal adecuado. Eso será diferente esta vez'. El operador pensó en ello cuidadosamente. 'Sí, esta vez será diferente. Necesito prepararlo todo. Comenzaré después de las vacaciones de Navidades'. El otro sonrió agradecido. 'Tómate el tiempo que necesites. Será bueno tenerte en el equipo esta vez. Estoy seguro de que si alguien puede entrar en los archivos de Timmy Ten'ou y Vicky Kaioh, ése alguien eres tú'. 'No me hagas tanto la pelota. Todavía no lo he conseguido', le riñó el operador. ********** Lunes (dos semanas después) ********** Vicky estaba trabajando en desempaquetar todas sus cosas de su viaje a Tokyo. Timmy estaba fuera en el mercado comprando algo para comer. Estar sola le daba tiempo para pensar. Su viaje había sido agradable, pudiendo ver a minna * de nuevo. Se echó a reir. Bunny (Usagi) se había colgado de Timmy en el aeropuerto, ante la turbación de Armando y la suya propia. * Diccionario japonés-español de bolsillo: Minna = todas. Lo mejor del viaje fue poder visitar a su hija y a su mejor amiga durante dos semanas. Pasaron con ellas dos todo el tiempo que pudieron e hicieron cosas como jugar con la nieve, ir de compras y en definitiva, ser una familia. Timmy era tan buen padre, reflexionó. ¿Hasta dónde sería capaz de llegar por ver a su hija feliz? Hay un viejo refrán que habla de la manera en que una hija siempre se camela el corazón de su padre. Y nunca se probó que fuera tan cierto como en este caso. Se echó a reir para sí al recordar a Timmy jugando en la nieve con la energética Andrea (Hotaru). Echaba a un lado todas las reservas cuando estaba con la pequeña. Pocos podían tener la oportunidad de ver a la normalmente formal Timmy saltando por la nieve con Andrea a su espalda, chillando de felicidad. Y habría sido más divertido con Beans allí para añadirse a la riña. Sí, había echado bastante de menos a la chica mientras estuvieron de viaje. Y sabía que Timmy sentía lo mismo. Les habían hablado a minna de ella y ahora todas querían conocer a esta gaijin (del japonés = extranjero/a n. de la t.) que suponía un reto para la dominante Timmy. Sacó el kimono de seda que habían traído para ella con sumo cuidado. Estaba bien hecho, confeccionado a mano. Sonrió mientras lo examinaba. A Beans le gustaría mucho. Había sido una buena visita hasta hacía unos días. Raquel (Setsuna) las avisó de que alguien había intentado antes entrar en sus archivos de la universidad. La frecuencia de aquellos ataques informáticos había aumentado durante el mes pasado. Daban un gran valor a su privacidad. Raquel había cerrado sus archivos personales para que no quedara ni rastro de sus datos, como por ejemplo residencias, números de teléfono, mensajes de fax... todo fue borrado. Era otro medio de protegerse ya que vivían con el peligro en cada esquina. Algunos pensarían que ellas eran unas paranóicas, pero ellas lo veían como un medio de cubrirse las espaldas. Todas consideraron estas invasiones como una importante amenaza. Había cosas que no querían que el mundo supiera, pero podrían ser accesibles con un doble click de un ratón. Lo que más preocupaba a Raquel era si esta persona podría acceder a su estatus financiero. Dudaba que pudiera alguien encontrarlo todo, pero incluso una fracción de información podía llevar a otros asuntos. Y ahora el juego parece haber sido retomado por alguien nuevo y más hábil. La genio de cabello azul (Amy, n. de la t.) había respondido sinceramente que no tenía manera de contraatacar a esta nueva amenaza. Se las había apañado para echar a un lado una sonda, pero creía que el pirata tan sólo la estaba poniendo a prueba. Era sólo cuestión de tiempo que el pirata descubriera lo que quisiera si no le detenían físicamente. Amy localizó al pirata en la universidad de Timmy. Tenía sentido, con tanto primo informático pululando por allí, pero eso lo complicaba todo más. No podrían ir eliminando primos por tener talento con la informática sin una prueba primero de que ellos fueran los piratas. Raquel iba a venir una vez que Amy y ella estrecharan el campo de candidatos. Timmy y ella trabajarían desde aquí. No tenían mucho tiempo antes de que él entrara en los datos, a pesar de todo. Timmy iba a ir a la universidad, a hablar con Beans cuando acabara de hacer la compra. Finalmente la había convencido de que confiara en la joven ya que aquello entraba en el área en que la joven era una experta. Con un poco de suerte, ella las podría ayudar a estrechar el cerco sobre los candidatos. ***** Estaba leyendo plácidamente hasta que un pilón de libros cayeron sobre la mesa, a mi lado. Los reflejos tomaron el control mientras salía del ruido, buscando su origen. Timmy, con aquella malditamente molesta mueca gilipollas, estaba sentada frente a mi. "¿Me echaste de menos?" preguntó dulcemente. "¡No!" exclamé en un enfado burlón. Una vez que mi corazón pudo volver al rítmico latido normal, pude concentrarme en ella más fácilmente. "Qué pena", estiró los brazos hacia arriba, luego los arreplegó por detrás de la cabeza. "Yo sí te eché de menos a ti", dijo bromeando, pero una parte de mi cree que lo dijo en serio. "¿Cómo fue vuestro viaje?" tenía un punto de libro en mi lectura, así que luego podría volver a leer, cuando Timmy me dijera lo que tenía que decir. "Visitas a mis amigos, comer buena comida, conducir coches rápidos. ¿Qué podría haberlo hecho mejor?" sacó un par de patatas fritas de la bolsa de la cual yo había estado comiendo antes. "Oh, no lo sé. Ver a tu familia, disfrutar del espíritu navideño, torturar a otra persona", puse un poco de énfasis en el último comentario, pero ella se echó a reir a carcajadas mientras se seguía tragando mis patatas. "Vi a mis padres", añadió tras un breve pensamiento. "Estoy segura de que se alegran de que te importen", dije sécamente. "Mira, Beans", me avisó. "Quiero mucho a mi familia. Siempre me han dado apoyo". "Saber eso alegra mi corazón", contesté humillada. "Bueno, ¿Qué hiciste durante las vacaciones?" preguntó tras sentarnos examinándonos mútuamente unos momentos. No es que fuera un reto tanto como el reestablecimiento de una relación cordial. "Jugué con mi ordenador todo el tiempo", respondí. Ella se rió de mi por eso. "Y tú me llamas mala por poner a mis amigos y los coches por encima de mi familia. ¡Tú haces lo mismo, hipócrita!" Sonreí ligeramente. Había estado con mis padres durante todas las vacaciones. Pero no les había podido ver mucho o porque ellos estaban trabajando siempre o porque yo estaba frente al ordenador. "¿Qué haces aquí? Las clases no empiezan hasta mañana". Era una tradición en la universidad comenzar las clases el martes en lugar del lunes después de vacaciones. No estoy muy segura del por qué, pero es un detalle tener un mini-descanso antes de sumergirse de nuevo en las clases. Ella señaló al montón de libros que había dejado caer antes. Me quejé. "Timmy, se supone que debías recogerlos antes de marcharte". Ella se encogió de hombros ante mi reprimenda. "Ganduleé". Cambió de posición en su asiento antes de pasar a otro tema. "Escucha, Beans, tenemos un pequeño problema", dijo antes de instruirme en la fuente de su problema. Esperó hasta que yo le prestara totalmente mi atención para seguir. "Vicky y yo apreciamos nuestra privacidad. Hemos hecho muchos esfuerzos para asegurarnos de que tenemos esa privacidad. Nuestro problema es que alguien intenta piratear en nuestros archivos. "Hemos podido detenerle hasta ahora, pero no podremos mantenerlo al margen para siempre. Sabemos que se trata de alguien de esta universidad. Una amiga nuestra que nos va a ayudar vendrá pronto, esperamos que pueda llevarnos al pirata, pero necesitaremos tu ayuda o para detenerle o para darnos información". La dureza de sus ojos me convenció de que se estaba tomando aquello muy en serio. "Timmy, te digo esto con toda sinceridad, así que confía en mi cuando te digo que haces una montaña de un grano de arena", quería asegurarle que todo iba a ir bien. Ella no necesitaba saber nada más. "No puedo estar de acuerdo contigo. Nosotras consideramos esto como una amenaza y la vamos a tratar como tal", su tono era firme. No había manera de persuadirla de lo contrario. No cuando ella estaba convencida de comportarse como una paranóica. "Si así es como quieres tomártelo", contesté sin inclinarme por un lado o por otro. "Pero yo creo que te estás preocupando por nada". Me miró duramente un momento. No desvié la mirada de la suya, como noté que la mayoría de la gente tendía a hacer. Ella era la loca, y yo no iba a retroceder o permitirme huir de ella. Rezongó de forma poco femenina y recogió los libros. "Ya te veré en la asociación mañana para estudiar mates", había llegado hasta la mitad del pasillo antes de gritarme. "¡Y gracias por las patatas!" ********** Martes (de madrugada) ********** Haciendo crujir los nudillos antes de comenzar, el operador de las dos máquinas depositó hábiles dedos sobre el teclado. Había una cosa que necesitaba hacerse antes de hacer el primer movimiento. El pirata buscó en las bases de datos que habían sido pirateadas con antelación durante las vacaciones de Navidad para obtener cualquier tipo de información. Cualquier coas que no fuera lo absolutamente común en el conocimiento iba bien con la definición de la búsqueda. Una sonrisa, aunque desmayada. El pirata lo tendría todo... ***** (A una hora más razonable) "Los primeros días de clase son tan aburridos", se quejó Timmy mientras esperaba a mi lado en la cola de la comida. "Y tú me lo dices. Creo que tengo a un profesor de mates salido del infierno durante esta evaluación", señalé al pollo y las patatas machacadas. "¿Cómo iba yo a saber que Valores de las Artes incluirían saberlo todo sobre pintura, música y literatura? Además, tengo que escribir una historia de 6 páginas". Ella no pidió nada de comida caliente. En lugar de eso se pidió una ensalada. "Bunny (Usagi)" le dije en broma. Ella dejó caer el tenedor de la ensalada dentro de la lechuga. "¿Qué?" "¿Eh? Pareces un conejo comiendo tantas verduras como haces", me incliné sobre ella para coger una taza de rancho. "Comer verduras es bueno para la salud", me riñó. "Mucho mejor que esas frituras que comes tú". "Tienes razón", estuve de acuerdo. No podía negarlo. La selección de comidas no era tan fantástica. Un 60% de lo ofrecido eran cosas fritas. Tenías que comerlo, o no comer nada. Era una queja común contra el servicio de comida. Echamos un vistazo alrededor y encontramos una mesa vacía. "Bueno, ¿Cuándo va a aparecer tu amiga?" pregunté. "Mañana o pasado", se comió la ensalada. "¿Has descubierto algo?" "Todavía no he buscado. Aún pienso que estás siendo una esquizofrénica con todo esto". Me dirigió una mirada gélida. "Estamos del mismo bando. ¿Por qué luchas contra nosotras?" Su timbre de voz profundo le daba un borde amenazador. "¿Por qué no confías en mi respecto a esto?" le pregunté molesta con su persistencia. "¡No tenéis *nada* de qué preocuparos!" "Obviamente, no entiendes nada", murmuró echándose el pelo hacia atrás. "Tienes razón, no entiendo nada." contesté burlona. "Pero tú también te estás perdiendo la foto, no soy la única". Masticó la lechuga mientras pensaba en eso. Tragando me dijo. "Las cosas son más complicadas de lo que crees". Inclinó la cabeza un momento antes de añadir. "Es imperativo que nuestras vidas no puedan ser leídas por el resto del mundo". Ella estaba siendo completa y cándidamente sincera conmigo en ese momento. Era raro ver más allá de las falsas apariencias a una persona 'real, no super-heroina' y se presentaba muy a menudo así, aunque inconscientemente. Dejé mi tenedor para cogerle la mano. Ella me miró ligeramente asombrada. "Timmy no va a pasar NADA. Todo irá bien si dejas que el juego siga por sí solo". Ella pensó unos momentos. "Lo siento, pero no puedo creerlo" dijo, pero sin enfado en su voz. Era otra declaración sincera. "Yo también lo siento", contesté. ***** '¡Beans no está siendo de ninguna ayuda!' pensaba oscuramente Timmy mientras se dirigía como un huracán hacia su siguiente clase. 'Es nuestra amiga pero no va a ayudarnos. ¡¿Por qué no puede entender lo importante que es esto?!" Dirigió una mirada a su alrededor, optando por sentarse en una mesa de la última fila. Se deslizó en el asiento mientras dejaba la mochila en el suelo. 'Física aplicada'. Leyó en su hoja de horarios. ¿Por qué se habría apuntado a esta clase, por cierto? Toda la física que tenía que entender era la que se refería a su coche, y a ella, para ir más rápido. ¿A quién le importaba el resto? "¿Puedo sentarme aquí?" un hombre que parecía ser de su edad estaba señalando el asiento que había a su lado. "Si quieres", volvió su atención de nuevo a su horario. Tras unos momentos, se dio cuenta de que él la estaba mirando. "¿Qué?" preguntó irritada. No se molestó en separar la mirada de su hoja. "Eres una mujer, ¿verdad?" le preguntó lentamente él. "Felicidades, adivinaste algo obvio", siguió ella ignorándolo. Él se echó a reir. "¿Por qué no echas un vistazo a tu alrededor? Eres la única chica en esta clase". Ella dejó la hoja para mirar la sala. Lo que él le había dicho era verdad. "¿Y qué?" cruzó los brazos desafiantemente. Él se echó a reir un poco más. Ella notó a través de su enfado que había una profunda carcajada que hizo a los demás unirse a él. Pero ella no estaba de humor como para reir. "Espera, déjame adivinar. Ingeniería mecánica, ¿verdad?" sonrió él levemente. "Esa es la carrera que estudio", respondió ella. "¿Cómo lo supiste?" "Bueno, vas a esta clase y se requiere para esa carrera. Además, también está en tu horario, Timmy Ten'ou". [Levantamiento de ceja] "¿Quién demonios eres?" preguntó en voz baja y amenazadora. Él extendió la mano para estrechar la suya. "James. He oído hablar de ti". Marcó las cosas que sabía de ella con los dedos. "Estudiante japonesa, de Tokyo, venida de intercambio. Inteligente. Agresiva. Bruja. Atractiva, er, amiga" sonrió como un corderito antes de seguir. "Colgada del exterior con aquellos tontos primos informáticos". Ella iba a pasar a la ofensiva pero él la detuvo. "Eso es lo que opina la mayoría de los estudiantes, no yo. En particular, sueles ir con Beans", bajó la mano. "¿La conoces?" Timmy quería saber algo más sobre este hombre que parecía haber hecho sus deberes sobre ella. "¿Y quién no conoce a Beans? Es la única que salvó mi evaluación de primavera en informática el año pasado. Tuve un error difícil que no podría ni siquiera describir, pero ella se las arregló para dejarlo todo bien en unas horas. "Síp, a Beans se le dan bien los ordenadores, pero yo prefiero las motocicletas." Su interés aumentó con esta frase. No era temporada para salir en moto, pero cuando viniera la primavera, ella quería tener lista su moto para salir y barrer el asfalto. "¿Eso es todo?" preguntó intentando esconder su interés. "Oh sí", sonrió, en realidad no a ella, sino al pensar en su moto. "Voy a tenerla en condiciones óptimas este invierno para poder salir con ella cuando el tiempo lo permita". "¿En serio?" La respuesta del joven se vio interrumpida cuando el profesor pidió orden en clase. "Te lo contaré después de clase", le prometió antes de volver su atención al estrado. ********** Miércoles ********** Timmy entró en la casa a través del garaje. Acababa de terminar sus clases por hoy. Vicky ya había llegado de su academia. Una mirada de bienvenida la saludó en el salón. "Raquel, me alegro de verte", sonrió Timmy a la mujer de cabello verde. Se puso una taza de té y se unió a las dos mujeres que estaban sentadas ante la mesa de la cocina. "¿Quién está cuidando de Andrea?" Ella asintió en respuesta a su saludo. "Andrea va a pasar unas noches en casa de Patricia (Mako-chan) mientras yo esté aquí". "Por lo menos estará bien alimentada. Tendré que llamar a Patricia y darle las gracias por mantener un ojo sobre Hime-chan (princesita)" comentó Timmy. Raquel fue directa al grano una vez que las dos estuvieron listas. "Definitivamente, alguien está intentando conseguir datos vuestros de la universidad, tasas, licencias, vuestros nombres. No creo que esté relacionado con los intentos anteriores de noviembre. "Amy y yo hemos estrechado el campo de búsqueda y se ha quedado en una docena de personas con habilidades 'demostradas'. Pero también podría tratarse de alguien que no ha mostrado su habilidad antes". "Pero no lo parece porque habríais podido ser capaces de atrapar al pirata", razonó Vicky antes de beberse su té. Raquel asintió. "Eso es lo que Amy y yo pensamos. Aquí tenéis una lista de gente que creemos que puede ser quien esté haciéndolo, también figuran sus 'datos'", le pasó una hoja impresa a Timmy. "A algunos de ellos los conozco", habló en voz alta para sí. Tendió la lista a Vicky señalando el nombre de una persona. "'¿Beans?' ¿No figura su nombre real?" levantó la vista asombrada. Raquel se encogió levemente de hombros. "A Amy también le extrañó. No pudo encontrar un nombre relacionado con ese dato. Todo lo que sabemos es que podría ser su nombre verdadero". "No lo creo", comentó Timmy. Iba a añadir cómo Beans pensaba que estaban persiguiendo fantasmas, pero no lo hizo. Aquello era entre ella y aquella tozuda. "Me gustaría conocer a esta Beans de la que tanto nos habéis hablado." Raquel dio un sorbo de té. "Parece una persona interesante." "Ésa es una buena forma de describirla", concedió Timmy. "Sé agradable", riñó Vicky a su pareja. Se picaban la una con la otra a menudo, pero ella sabía que aquello quedaba al margen de la amistad que se tenían. "Bueno, ¿Cómo os van las clases esta evaluación?" cambió de tema Raquel. Estaba considerando la idea de animar a las Internas a irse de intercambio si las cosas iban bien para estas dos. Seguramente no eran las mejores conejillos de indias para el trabajo debido a sus experiencias anteriores en el extranjero, pero le daría algo sobrre lo que basarse. "Las mías parece que irán bien." Señaló Timmy con un acusador dedo a su amiga. "No me avisaste sobre la letra pequeña que hablaba de las clases de japonés". Raquel se limitó a sonreir. "Era sólo una cláusula menor, nada que te hiciera daño. Tómate las clases en serio y sacarás buenas notas. ¿Y tú, Vicky?" Una dolorosa expresión surcó el rostro de la joven. "Bueno, parece que a uno de mis profesores de esta evaluación no le gusto. No sé el por qué, pero su actitud hacia mi cambió cuando supo quién era yo". "Seguramente se siente intimidado de tener a una violinista con tanto talento como tú en su clase ********** Jueves ********** "¿Estás ocupada esta tarde?" Timmy apareció detrás mío en el pasillo. Su salida de ninguna parte ya no me sorprendía. Me estaba haciendo inmune a sus pequeños trucos y 'comentarios'. "Esta tarde no", respondí, esquivando un montón de gente que decidió que el centro del pasillo era un buen lugar donde detenerse y masticar grasas. "Bien. Raquel llegó ayer y queremos que la conozcas." Timmy también evitó el obstáculo para quedarse justo detrás mío. "Raquel... Raquel... ¡Oh! Es la que quería ser diseñadora de modas, ¿verdad?" pregunté tras reconocer el nombre. Me sentía orgullosa de mi misma por recordarlo todavía. Normalmente ese tipo de cosas me entran por una oreja y salen por la otra. "Exacto" me animó. "Pensábamos que podríamos salir a comprar ropa. Es uno de sus hobbies favoritos, ¿sabes?" hizo una amplia mueca al ver la expresión de mi rostro. Yo apenas había sobrevivido la última vez que salimos a comprar ropa. Ahora ellas querían arrastrarme con una 'compradora profesional'. "No sé" dije dudando. "¿Cuándo vais a devolverme mi ropa?" "Pregúntale a Vicky por tu ropa, no a mi. Ahora que sé que estás disponible, siempre puedo secuestrarte, así que me será más fácil si vienes por las buenas, ¿no te parece?" Ambas habíamos llegado a la sala en la que iba a tener lugar mi siguiente clase. "Tu lógica resulta un poco extraña" asentí con la cabeza. "Ven a mi habitación y recógeme cuando acabes de las clases. Ésta es mi última clase por hoy". Me dijo adiós con la mano mientras se abría camino por el pasillo. Bueno, no representaba una lucha, la gente instantáneamente se hacía a un lado ante ella cuando se daban cuenta de que ella se les acercaba. El grupo de comentarios se dispersaba ante su gélida mirada. Me eché a reir ante sus miradas indignadas dirigidas a Timmy. La mayoría de la gente, o hacía una reverencia ante el viento que emitía al pasar o quedaban apabullados ante sus fuertes ráfagas. Me gusta pensar en mi misma como en una de esas extrañas personas que podría soportar el temporal que resultaba ser Timmy Ten'ou. ***** "Raquel, ésta es Beans. Beans, Raquel", nos presentó Vicky. La otra mujer era alta, casi tanto como Timmy. Tenía el pelo realmente verde oscuro, parecía casi negro. Podría decir que iba a la moda. Su modo de vestir atrajo mi atención y eso no suele pasar muy a menudo. Sus maneras eran distantes. Mientras íbamos en el coche, no dijo nada excepto a Timmy o a Vicky. Pero eso era predecible, sólo acabábamos de conocernos. Pero me hacía sentirme incómoda. Cuando se trata de juzgar a la gente, confío primero en mis instintos, el resto va después. Mis instintos estaban gritando que a esa chica le pasaba algo. La primera tienda en la que entramos me interesaba bastante poco. Raquel y Vicky intentaron probarse ropa. Timmy y yo nos apoyamos contra la pared y discutimos los resultados del partido de baloncesto de anoche. "Timmy" asentí señalando a Raquel. Estaba en el otro lado de la tienda mirando unas faldas. "¿Se encuentra bien?" "¿Eh? ¿Raquel? Claro que sí. Nos conocemos desde hace años", me aseguró. Todavía me sentía rara respecto a ella. Parecía normal, pero era demasiado guay, demasiado perfecta. Le faltaba la cálida personalidad de Vicky o el temperamento fiero de Timmy. No había rasgos de personalidad en ella. Seguimos mirando escaparates durante dos manzanas más de edificios. Timmy y Vicky lideraban el camino con Raquel y yo siguiéndolas detrás. Finalmente, me cansé de aquel sentimiento que me corroía. Girándome hacia Raquel le pregunté. "¿A cuánta distancia está tu culo del bar?" Tenía una expresión vacía en el rostro. Vicky estaba horrorizada por mi falta de educación. Timmy, furiosa. Se acercó más para tacharme de maleducada, pero se lo impedí estirando la mano. "Puedo decir que eres una persona agradable, pero tienes esa santa actitud de, 'No soy de este mundo, así que no me molestes'. ¿Y si empezamos de nuevo y lo hacemos de forma correcta esta vez?" Estiré la mano. "¡Hola! Yo soy Beans" saludé. Ella se quedó quieta, con una expresión ahora confundida sustituyendo a la otra de antes. Tras considerarlo unos momentos, su rostro se inundó con una cálida sonrisa. "Es un placer conocerte, Beans. Soy Raquel Meiou", estrechó mi mano. "¿Me he perdido algo?" gruñó Timmy. "Nada, amor." Vicky la cogió ligeramente del brazo y seguimos caminando. Cuando ellas se alejaron un poco más de nosotras, Raquel me dijo. "No eres como cualquiera que haya conocido antes y mira que he conocido a mucha gente en toda mi vida". "No sabes lo a menudo que me dicen eso", contesté sécamente. "¿De dónde eres?" "De ningún lugar en particular. Japón, si necesitas afiliarme a un país." sonrió levemente. "Estuviste acertada con lo de que no sostengo demasiadas fidelidades, pero las pocas que tengo me resultan muy importantes". Seguimos de compras. Nos parábamos y entrábamos en casi todas las tiendas. Timmy me cogió del brazo y me puso a un lado cuando Vicky se llevó a Raquel al interior de una tienda de cosméticos. "¡En qué demonios estás pensando!" siseó enfadada. No me aparté de ella, pero estuve seriamente tentada de hacerlo. "Quería empezar con el pie derecho, eso es todo" me defendí. El sentimiento de incomodidad que tenía con ella había bajado desde que había hablado, así que mi estallido fue lo mejor. "Te dije que podías confiar en ella. ¡Está de nuestra parte!" "¿Desde cuándo la vida es un juego de pelota en el que hay diferentes bandos?" la reté, manteniendo mi enfado. Ella no iba a escucharme, cuando le dije que todo iba a ir bien respecto a su pirata, pero esperaba obediencia ciega por mi parte cuando ella me decía lo mismo. ¡Maldita hipócrita! [Levantamiento de ceja] "¿Pero cómo puedes estar tan ciega con lo que te rodea? Todo tiene dos lados. Hay ganadores y perdedores, gente buena y mala, cada moneda tiene su cara y su cruz. No seas tan inocente", me riñó. Vicky y Raquel salieron en ese momento. Nos miraban confundidas porque durante el curso de nuestra 'discusión' Timmy me había clavado contra la pared con las manos a los lados de mi cabeza. Bajó los brazos y se separó de mi. "Venga, amor, vayamos a comer algo", sonrió con todo su encanto a Vicky. "Y algo que NO sea comida de ratas." Ese comentario lo dirigió hacia mi con suave tono de voz pero sus ojos todavía tenían dureza. ********** Viernes (de madrugada) ********** Había un visitante para el operador aquella mañana. Los otros ocupantes usuales de la sala se habían ido para tomarse un temprano fin de semana, dejando al operador en paz hasta que él apareció. "¿Qué pasa?" preguntó el operador. "Me preguntaba cómo iba tu progreso, y qué tal te iba todo" entró en la habitación a oscuras. La puerta fue cerrada tras él. El operador se limitó a sonreir, pero no era para darle ánimos. "Me va bien. Y respecto a lo que quieres, casi he acabado". Caminó hacia las pantallas. "Pero todavía no estás dentro" protestó él. "¿Qué? Quieres que te robe tu momento de gloria. Tú ya puedes hacer el resto del camino solito. Yo simplemente hice a un lado las barreras que te lo impedían." "El objetivo era que recuperases los archivos de Vicky Kaioh y Timmy Ten'ou" insistió él. "¿Qué objetivo? Tú me pediste que llegara más lejos que tú y lo hice la primera noche. No hay nada para mi excepto que me esposen las manos si me cogen". "Yo pensaba que querías saberlo todo sobre ellas. ¿No sacaste ninguno de sus archivos?" El operador suspiró. "Claro que quiero saberlo todo de ellas, pero hay otras maneras de averiguralo. De todas formas, ya he hecho lo que querías. Puedes seguir solo sin mi ayuda." El operador escoltó al visitante hasta la puerta. "Te avisaré ahora de que vas detrás de algo que se te escapa de las manos". Él se despidió del operador. "Estoy seguro de que puedo arreglármelas. Yo seguiré hoy." La puerta se cerró mientras él abandonaba los dominios del operador. "Eso es exáctamente lo que quería escuchar" sonrió levemente el operador. ***** Aquella mañana, algo más tarde "No me explico lo que está pasando" la voz de Amy parecía exhasperada al otro lado del hilo telefónico. Había seguido persiguiendo al pirata hasta el final. Sólo habían podido eliminar a 6 candidatos de la lista. Además, para la frustración de Timmy, no habían podido eliminar con certeza a Beans de la lista. En lo que había llegado a confiar en los primos, ella todavía era una prima y no podía ser eliminada de la lista tan sólo por su amistad con ella. "Honestamente, estoy confundida con la lógica impensada de este pirata" volvió al análisis de Amy sobre la situación. "Primero, se carga los cortafuegos, pero no se lleva nada. Entonces comienza a unir todos los archivos de vosotras dos formando una cadena. Todo lo que no pueda ser descubierto por los periódicos está en esa cadena. Pero no hace nada con eso. Lo más sorprendente es su siguiente movimiento. "Pone sus propios cortafuegos en los archivos: cortafuegos incompletos. Cualquiera con talento puede pasar a través de ellos como cualquiera que se abra paso en una carrera de obstáculos. Parece que el precio de completar la carrera son vuestros archivos, todos los que él ha podido acabar. Todo lo que pensaba que estaba limpio está aquí." "¡Shimatta!" el puño de Timmy dio un puñetazo a la mesa de café. "¿Queréis que me introduzca? Sé que puedo hacerlo" preguntó la chica. "¡Sí!" exclamó Timmy. "No," la tranquila voz de Raquel se sobrepuso a la suya. "¿Por qué no?" la retó enfadada. Raquel le sonrió. "Este pirata ha pasado mucho tiempo en esto por algo. Sentémonos y veamos a quién intenta hacer correr la carrera. Puede que eso nos lleve a él." Timmy asintió ante la lógica aplastante. "Pero cuando le ponga las manos encima..." dejó la amenaza en el aire. "Todos tenemos nuestras obligaciones." Acabó Vicky igual de enfadada. ***** Amy había entrado en el centro principal de actividades de la universidad de tecnología. "Qué interesante", comentó para sí. Siguió el camino como alguien seguiría un rastro hecho con miguitas de pan. Parecía que iba a dividirse en dos en un momento, pero el camino la llevaba a una sola máquina. Llamó a Raquel por la otra línea de teléfono. "Creo que casi le tengo. ¡Sí!" hizo una mueca al leer el nombre del host: 'Yggdrasil'. ***** "¡Qué demonios estás haciendo, Beans!" entró como una furia Timmy en la habitación abierta. Vio el ordenador en el escritorio con la pantalla con muchos numeritos y su módem siguiendo el tráfico de una ruta. ¡¡Sabía que no debía haber confiado en ella!! Estos americanos estaban asquerosamente pagados de sí mismos como para ser de utilidad para ella. Agitó enfadada el ordenador, dispuesta a tomar al operador. Beans se giró a tiempo de ver el enfado en su rostro. "¡Timmy, no!" suplicó mientras ella la levantaba del cuello de la camisa. Intentó darle un puñetazo a Beans pero en su lugar fue golpeada por un golpetazo en el estómago. Dejó a la traidora mientras se cubría la zona del golpe. "Zorra" gruñó de dolor. "Estabas de nuestro lado". Vicky la seguía sin mostrar señales de su actual calma. Raquel estaba justo detrás suyo. "Siento mucho tener que hacer esto, Beans" dijo. Ahora eran Neptuno y Plutón quienes estaban ante ella. "Deep Sub..." sus palabras se interrumpieron cuando Beans le golpeó en las costillas con un directo de izquierda. El puñetazo fue seguido por un golpe directo al torso que la envió al suelo, intentando recuperar el aliento. Neptuno se había mostrado sin defensas cuando levantó las manos sobre la cabeza para invocar su ataque. Plutón estaba de pie a su lado, con la vara en la mano. Beans sacó un bate lento de Louisville de al lado del escritorio a tiempo para detener el golpe que iba dirigido a su ordenador. "No puedo dejar que sigas con esto" habló Plutón con voz calmada. "Pero *debo* hacerlo", contestó enfadada. Plutón casi había golpeado su más preciado juguete. Beans levantó el bate para un golpe por encima de la cabeza, pero rápidamente cambió la trayectoria para golpearla en un costado. Fue seguido por un golpe en el otro costado. Ella cayó al suelo. Sin interrupciones ahora, Beans volvió al ordenador y comenzó a manipular el teclado con furia. Timmy se las había apañado para sentarse y estaba reuniendo fuerzas para atacar de nuevo. "Quédate ahí, Timmy" dijo Beans con peligro, sin su normalmente cálido tono de voz. "Lo hago por vuestro propio bien." "¿¡Pero cómo puedes decir eso?! ¡No te hemos hecho nada!" Timmy estaba herida por la traición de la chica, pero no dejaría que eso le impidiera matarla. "Mira el monitor del otro escritorio" Timmy no se había percatado de que el segundo ordenador también estaba encendido. "¿Y qué?" rezongó. Sólo estaba interesada en lo que el ordenador de Beans estaba haciendo. "¿¡¿¡ESTÁS ESPESA HOY, TIMMY!?!?" le gritó. Estaba atónita por el enfado y la frustración de su tono. Señaló brevemente al otro ordeandor. "ÉSE es el progreso de la otra persona. Éste es el mío. ¡*Iba* un minuto por delante de él pero con vuestra interrupción se me ha adelantado y ahora intento jugar para atraparlo!" Sus ojos se quedaron en blanco al darse cuenta de lo que estaba pasando. Beans intentaba impedir que el pirata llegara a sus archivos. Vio la expresión de su rostro y dijo con sorna. "Sí, gilipollas, yo *no* soy a quien perseguís". "Pero..." el trabajo de Amy las había llevado hasta aquí. ¿Cómo podía ser que no fuera ella? Pero no, ella no era la persona que andaban buscando. Ella nunca les había hecho daño. ¿Por qué iba a comenzar ahora? Beans siguió trabajando. "Vamos, vamos, vamos, mierda" entonaba mientras manipulaba el teclado. Timmy no la distrajo más, sino que en lugar de eso se puso a observar los dos monitores. No podía averiguar qué había en las pantallas, pero podría haber jurado que estaba teniendo lugar un duelo épico. Neptuno había recuperado el aliento y estaba comprobando el estado de la todavía atontada Plutón. "Estoy bien" se concentró Plutón en el dolor. Las guerreros pueden curarse con rapidez si se concentran con su poder en ello. Beans no había sido amable con el bate y le había roto varias costillas. Neptuno volvió a convertirse en Vicky y se sentó apoyándose en Timmy en el suelo. "¿Podemos hacer algo para ayudarte?" preguntó. "Sentáos y calláos" dijo Beans molesta. Las cosas no iban bien para ella. Su trampa puede que no llegara a funcionar después de todo. ¡Maldita sea! Su rostro había perdido el aspecto juguetón. Ahora todo iba en serio. Su ceño estaba fruncido por la concentración. El sudor llegaba hasta las cejas. "Sólo un poco más, vamos, vamos" murmujraba. "Venga, Beans, arrogante SOB. Y pensar que le haré esto a algo tan preciado. Vamos un poco más." Se echó hacia atrás de repente con una mueca en el rostro. "Ahora estás hecho una mierda, ¡¿¡¿verdad?!?!" se pitorreó de su oponente invisible. "¡Hey, chúpate ésa!" Beans se levantó de la silla, fue hacia las otras 3 y se sentó ante el ordenador de su compañera de habitación. Apretó teclas con rapidez, pero sin la furia anterior. "Ésto hará que no se te vayan a ocurrir más ideas" dijo al ordenador. Con unas teclas más, la pantalla se llenó de caracteres basura. "je, je" se giró victoriosa. Hizo una mueca orgullosamente a las confundidas Timmy y Vicky. Mirando a Plutón dijo. "Lo siento, Raquel, no me dejaste otra elección. No ataques nunca el ordenador de un primo". "No pasa nada" se forzó a sentarse. Le dolería un par de días más, pero lo peor ya estaba curado. "¿Cómo supiste que yo era Raquel?" Beans se rió de ella. "En serio, ¡necesitáis unos disfraces mejores! Aunque esa vara tuya es bastante guay". ***** Aquella noche "¿Así que primero conseguiste los archivos, los reuniste y luego dejaste a la persona que te contrató para cogerlos?" preguntó Raquel ligeramente sorprendida. Estaban todas en casa de Timmy y Vicky. Tras una comida rápida, se sentaron en el salón para charlar. Todo este lío necesitaba ser aclarado. Timmy había estado enfadada al límite con Beans por no haberle hecho conocer su secreto. "Algo parecido, pero él no me contrató. Yo no iba a sacar nada de esto. Él quería que irrumpiera en los archivos. Yo no iba a hacerlo al principio, pero una vez comencé, me di cuenta de lo inadecuados que eran los cortafuegos. Los dejé y construí una especie de cortafuegos con forma de 'casa de naipes'. Los puse todos juntos para que cuando la casa cayera, todo fuera cargado" se echó hacia atrás en el sofá y sorbió su bebida. "Podrías habérnoslo dicho" protestó de nuevo Timmy. Beans asintió. "Podría", estuvo de acuerdo. "Pero como no os incumbía no lo hice". Esto sólo hizo enfadar más a Timmy. "¿Qué quieres decir con 'no nos incumbía'?" dijo con voz totalmente calmada que estremecería el corazón de cualquiera a quien fuera dirigida la pregunta. Beans se encogió de hombros. "No érais jugadoras del juego. Sólo fans desde fuera con algo que jugarse. "No te enfades conmigo. En estos días la información es poder. Ése es el juego que yo juego. Si no habéis sido atrapadas ya es porque estoy de vuestro bando" dijo con una sonrisa. "No doy mi fidelidad a mucha gente pero vosotras dos la tenéis". Desde su posición, Vicky podría jurar que habían conseguido una poderosa aliada. Se dio cuenta del modo en que Beans no parecía involucrarse en muchas cosas. Trataba a todos con la misma disposición amistosa, pero no se acercaba realmente a nadie. Tenerla en su causa era un anuncio significante para ambas partes. "Gracias Beans" hizo una reverencia Vicky. Timmy también hizo otra por el significado del acontecimiento. "Arigato, Mame-san" dijo a eco suavemente. "Si lo que has hecho con los archivos de Timmy y Vicky prueba ser resistente, me gustaría que probaras con otros archivos y lo repitieras" dijo Raquel. Beans asintió. Hoy, finalmente se había ganado la confianza de las otras. ********** Sábado por la noche ********** 2 personas estaban en los dominios del operador discutiendo los acontecimientos de ayer. "Me derrotaste, Beans. Era una piratería de rutina pero me lo impediste." "Tú lo echaste todo a perder yendo a por algo que te sobrepasaba" respondió fácilmente. "Estabas jugando a un juego de un nivel superior al que nunca llegarás". "¿Y eso? ¿Tú sí has llegado a ese nivel?" rezongó él. "Demonios, no. Pero puedo decir cuándo algo es tan enorme que me puede tragar si lo echo a perder. Si hubieras tenido éxito habrías sido asesinado. Y no quería verte muerto.". "Me estás mintiendo." "¿Ah, sí? Es tu elección si quieres creerme o no, pero por tu propio bien, quédate al margen, por favor". "Esto no es más que un reto para mi. La últim piratería" la miró fijamente. "Dijiste una vez que yo era mejor que tú. Seré tu competidora si eliges seguir esta tontería. Hay algunas cosas que nadie debe saber: ni tú, ni yo. Mantente alejado de Timmy Ten'ou y de Vicky Kaioh. Es el único consejo que puedo darte". Le acompañó hasta la puerta de su habitación con el aviso de que no volviera nunca más. ********** Lunes ********** Le había costado días pasar de este extraño acontecimiento. Había visto a Raquel cada día desde su pequeño encuentro. De alguna manera, ella sabía que quedaba más que discutir, pero ambas habían evitado ir al tema por un acuerdo silencioso. Ambas sabían que la otra todavía no había mostrado todas sus cartas. No importara lo buena que pensaba que era, había cosas que ni siquiera llegaría a imaginar. Raquel tenía sus manos lejos de la galleta como para haberles conseguido un lugar entre los mendrugos. Sabía que no estaba siendo completamente sincera con ellas. De hecho, le había preocupado bastante que todo su plan fuera a estamparse contra su cara. Tener a una prima informática residente, Amy, y conocerla fue el descanso que necesitaba. Había sabido que estaba siendo observada y necesitaba distraerse para dar tiempo a su trampa. No iba a encallarse en esto porque Amy estuviera orgullosa de su tarea. Sabía que había sido afortunada. Los crímenes