Un deseo por Greenbeans Traducción de: Yolanda (Katsuragi) Diego Aclaraciones: Esta es una historia del tipo: "Qué pasaría si...." que no se ajusta a nada que haya escrito. Y definitivamente no se ajusta al universo de Sailor Moon. Esto es para audiencias maduras. Me las he arreglado para romper varias normas de la naturaleza en el proceso de la historia, asi que si esto te molesta, vuelve atrás ahora. Esto es un fanfic de Haruka y Michiru. Si la idea de ellas haciendo algo realmente te molesta, lo siento. Todos los personajes pertenecen a sus respectivos creadores. Yo no los he creado, simplemente hago que se muevan. ********** Una tarde ********** "Que pedirías si sólo tuvieras un deseo? Qué es lo que más desea tu corazón?". Usagi había ido a la casa de Haruka y Michiru para responder esta pregunta. Habían pasado 7 años desde que se habían redescubierto a si mismas. A lo largo del tiempo, habían aprendido mucho sobre sí mismas y sobre las otras. Había aprendido sobre los poderes que tenía y sobre su uso. Durante su paso a la edad adulta, había recordado muchas cosas de su vida pasada. Comidas que le gustaban, gente que había conocido, y lo que era más importante, deberes que tenía que cumplir. Esta noche, podía cumplir uno de ellos. "¿Qué tontería estás diciendo, odango?. Los deseos son para aquellos que no saben como planear el futuro." Haruka estaba sentada confortablemente en un sofá con su brazo detrás de Michiru. Era una escena muy relajante. Ambas estaban vestidas informalmente. Una brisa suave entraba a través de las ventanas abiertas. Esta pareja había madurado desde los primeros días, pero ella no era tan tonta como para creer que ellas habían perdido todo su empuje. Se inclinó algo sobre el taburete en que estaba sentada. "Lo digo en serio, Haruka-san" dijo suavemente. "Lo sé, pero no veo como puedes conceder deseos. Al menos, no los deseos que yo pediría". Dio un sorbo a su te. Ella habría estado de acuerdo una semana antes. Cuando la memoria volvió, no había tenido ningún sentido para ella. Otros recuerdos continuaron desde entonces y se habían juntado todas las piezas del puzzle. "En la luna, a cada Senshi le fue concedido un deseo usando el ginzuishou. Era una forma de `dar las gracias` por sacrificar vuestras vidas a la misión. Cada Senshi podía pedir el deseo que quisiera sin tener ningún límite. Era como una indulgencia por toda una vida dedicada a la seguridad del reino", explicó. Ambas consideraron sus palabras con cuidado. Podía decir que estaban asustadas con esto. " Tu nos has echado un peso encima, princesa, mayor que la responsabilidad de protegerte. Los deseos son cosas peligrosas. La satisfacción excesiva puede ser mortal." Michiru puso una mano bajo el mentón y continuó meditando. "Aprecio tu oferta, pero tengo todo lo que siempre he querido." Haruka incluyó con un gesto todas las cosas a su alrededor. Entonces estrechó contra si a Michiru. Su relación había crecido incluso más fuerte a través de los años. Ellas no se habían molestado más tiempo intentando negarla o esconderla. Su amor era algo de lo que todo el grupo se alegraba. Usagi, inclinó la cabeza. Sabía que había una cosa que esta pareja quería y que nunca podría tener sin el poder del ginzuishou. "¿Qué os parece un bebé? Michiru se quedó sin aliento mientras Haruka se quedó rígida. "¡No puedes hablar en serio, odango!" insistió Haruka. Ella asintió suavemente. "Podéis tener vuestro sueño." "Siempre he deseado que Haruka fuera el padre de mi bebe, pero no puedes cambiar las leyes de la naturaleza", protestó Michiru. "Por una noche, si puedo", dijo suavemente mientras sonreía. Michuru estaba tan sorprendida hasta el punto de quedar sin habla. ¿Podría realmente tener el bebe de la persona que ella amaba? Era la única cosa que habían aceptado que nunca serían capaces de compartir. Pero ahora.... "¿Haruka?" Miró a su compañera. "Ha sido tu sueño. Si tu lo quieres, yo te apoyaré." Cogió su mano y la apretó. "Esto tiene que ser para las dos, no sólo para mí," replicó. Era un compromiso mayor y había mucho por lo que preocuparse. Sus vidas cambiarían para siempre. Haruka besó su mano. "Tonta, todo lo hecho para tí también es para mi, lo que te hace a tí feliz, también a mí me hace feliz". Michiru se recostó contra su pareja. "Si se me concediera un deseo, sería que Haruka fuera el padre de mi bebé", Michiru dijo a Usagi. Cerró los ojos para comprobar la posibilidad de la realización de su deseo. "Puede hacerse" contestó suavemente. "¿Es eso lo que quieres?" Se miraron la una a la otra durante unos momentos. Michiru dejó escapar un suspiro y asintió. "Si, es lo que quiero." Ella sacó el ginzuishou. Proyecto toda su energía en él. El cristal comenzó a brillar. En poco tiempo, fue demasiado brillante como para que ninguna de ellas pudiera mirarle. De repente la luz cesó. Usagi parecía totalmente exhausta después del ejercicio. Declinó las ofertas de ayuda. "Estoy bien. El ginzuishou puede quitar más de una persona de lo que puede dar". "Esta noche seréis capaces de realizar vuestro deseo. Todo está listo ahora." Se levantó del taburete y caminó, un poco temblorosa, hacia la puerta. Haruka aseguró que parecía cansada y que podía pasar la noche allí. Ella continuó asegurando que estaba bien. Esta noche no iba a ser una buena noche para pasarla ahí como ella suponía. Antes de que ellas pudieran decir algo más, salió por la puerta. Su coche no estaba lejos. El camino hacia el apartamento que ella y Mamo-chan compartían, era, afortunadamente, corto. ***** "Esta noche...." suspiró Michiru. "No puedo creerlo, pero ella siempre se ha arreglado para salir adelante en el pasado....." Añadió Haruka con respeto. "Esta noche, conseguiremos nuestro sueño." Michiru se apoyó al lado de Haruka. Estaban excitadas y asustadas al respecto. Mucho tiempo atrás, incluso después de criar a Hotaru, habían discutido sobre la posibilidad de tener bebés. Sabían que algo para lo que requerían la ayuda de alguien. Habían considerado todo, incluso la inseminación artificial y hablar con Mamoru para que hiciera los honores. Pero la Princesa les había dado la única cosa que ellas no podían tener: un bebé de las dos. Era un sueño, pero también una pesadilla. Se formaban un montón de preguntas cuando una familia consideraba tener un bebé. Financieramente, tener un bebé no era un problema. Pero esto podía interferir con sus deberes como Neptuno. ¿Cómo reaccionarían las otras Senshi? Ella estaba segura que se alegrarían por ellas. Pero y Setsuna y Hotaru?. ¿Les importaría que su familia creciera? No había tiempo para considerar las respuestas. Sólo ahora tenían tiempo para la acción si querían aceptar el regalo que Usagi les había hecho. Se levantó del sofá. Haruka levantó la vista hacia ella. "Estaré esperándote cuando estés preparada," dijo simplemente y se fué hacia la habitación. ***** Michiru dejó a Haruka reflexionar. Fue muy considerada. Michiru siempre había querido tener un bebé, y ella también. Cuidar a Hotaru había despertado algunos de sus instintos maternales, pero no de forma tan fuerte como había sido para Michiru. Michiru era la madre ideal en su mente. Ella era tierna, compresiva, y paciente. Lo habían hecho muy bien con Hotaru, pero ella también había sido una cría con un buen comportamiento. Esta vez no crecería tan rápido y probablemente no fuera tan fácil de criar Esto sería un cambio. Ella nunca se echaba atrás ante los cambios. Se levantó del sofá y caminó hacia la puerta de la habitación. Con la mano en el pomo se detuvo. ¿Por qué estaba tan titubeante? Llevaba años durmiendo con Michiru, por qué iba a ser diferente esta noche? 'Porque hoy esperas resultados, baka,' se dijo a sí misma. Sí, esta noche iba a ser diferente. Se humedeció sus labios secos. Estaba nerviosa. ¿Quién no lo estaría bajo este tipo de presión? Todavía no sabía como iban a arreglárselas, pero.... Se sacudió mentalmente y entró en la habitación. La única iluminación era la del brillo de la luna entrando por la ventana abierta. Era suficiente luz para ver que Michiru estaba despierta en la cama. No dijo nada mientras se quitaba la ropa y la colocaba en el cubo del baño. Volviendo a la habitación, se tumbó en su lado de la cama. Rodó sobre su lado para mirar a Michiru. A través de la luz de la luna, podía ver la expresión de su cara. Michiru alargó una mano y la pasó a través de su suave pelo. "¿Nerviosa?" preguntó en un susurro. "Si," admitió. "No lo estés." Michiru se acercó más a ella. Al principio, su caricia fue titubeante. Normalmente ella hubiera tomado la iniciativa, pero esta noche iba a ser la noche de Michiru. Se permitió a sí misma ser guiada en un baile lento que rápidamente aumentó de ritmo. Esta noche iba a ser diferente. ***** Haruka abrió la ducha. El agua fría cayó sobre ella, enfriándola. Ellas no podrían saber nada durante un tiempo. Pero si fallaban, no sería por haberlo intentado poco. Michiru dormía. No la culpaba. Ella había esperado que Usagi acertara con esto. Michiru había deseado esto mucho tiempo. La decepción de no conseguirlo podría destrozarla. Si esto no funcionara, podrían hablar con Mamoru. Era un buen tipo y las dos le daban el visto bueno. De acuerdo, esto podía cambiar ligeramente la línea real, pero merecía la pena con tal de ver a Michiru feliz. Cogiendo el jabón, se frotó. ***** Más tarde ***** Haruka estaba sentada en la cama esperando. Michiru estaba en el baño. Estaba haciéndose la prueba de embarazo. Hasta entonces no había mostrado ningún signo de náuseas matutinas. Pero esto no quería decir gran cosa. Ser Neptuno ayudaba a mantenerla con buena salud. La puerta se abrió lentamente. Michiru salió sin expresión. Esto la asustó. Michiru se sentó a su lado en la cama y le cogió una mano. Cerró los ojos y esperó las malas noticias. "Haruka, ¿cómo crees que podemos llamar a nuestro bebé?" "¿Qué?" Sus ojos se abrieron completamente. Tenía una gran sonrisa en su cara. Sus ojos estaban iluminados con una alegría que sólo ella era capaz de guardar en ellos. "¡Estoy embarazada, Haruka!" La abrazó con fuerza. Lágrimas de alegría cayeron sobre su hombro. Se unió a ella en su felicidad. Se sorprendió al encontrar que también tenía lágrimas en los ojos. "Michiru, estoy tan contenta..." ***** Las otras Senshi se tomaron bien las noticias del embarazo de Michiru. La mayoría se sorprendieron bastante. Cuando descubrieron quién era el padre, se sorprendieron aún más. Pero Usagi no había terminado de hacer sus rondas. Aquellas que ya habían sido visitadas sabían lo que pasaba. El príncipe había felicitado a las dos y probablemente diera un suspiro de alivio. Ellas habían hablado con él sobre la posibilidad de necesitar sus servicios. Él quería ayudarlas, pero no le gustaba la idea de dormir con otra mujer. Ni siquiera por una amiga. Hotaru y Setsuna fueron totalmente comprensivas con ellas. Setsuna había comentado en una ocasión cuánto le había gustado siempre criar niños. Era algo que la hacía volver a la luna con las jóvenes Senshi. Hotaru estaba emocionada con la idea de tener un hermanito pequeño. Todavía no habia decidido que prefería que tuviera Michiru-mama, un niño o una niña. Haruka sonrió ante su indecisión y la cogió en brazos, meciéndola. "Hime-chan, ¿qué tal si dejamos que Michiru-mama decida?. Giró un poco más a la ruidosa niña. "¡Okay, Haruka-papa! Michiru-mama puede escoger." Una vez que bajó a la niña, ella corrió hacia Michiru y la abrazó su barriga. "No me importa si eres un niño o una niña, te quiero," dijo a la vida que crecía en el interior de Michiru. Los tres padres sonrieron con orgullo ante la fácil aceptación de su hija ante un nuevo miembro de la familia. ********** Eran las 6:20am. Michiru había estado en el baño durante la última hora vomitando en la taza. Haruka había estado todo el tiempo a su lado. 'Esto no está yendo bien,' pensó Haruka mientras Michiru terminaba otra ola de arcadas. 'Ella es Sailor Neptuno, es más fuerte que la mayoría. No puede estar enferma de esta manera' "Estoy - ya estoy bien," dijo Michiru débilmente después de apartarse de la taza. Haruka se levantó y fue a preparar el baño para ella. 'Hoy vamos a ir al médico, tanto si ella quiere como si no,' pensó con resolución. Una vez que el baño estuvo listo, volvió junto a Michiru. Todo lo que necesitaba era una mano. En vez de eso, Haruka la cogió y la llevó hacia la bañera. Suavemente la dejó entre las aguas humeantes. Ella emitió un 'Ahh' cuando el agua caliente empezó a aflojar sus tensos músculos. Haruka lavó su espalda con una esponja. Masajeó sus hombros cargados hasta que estuvo totalmente relajada en el agua. Haruka se alejó para quitar parte del agua y reemplazarla con otra caliente. "Eres muy amable conmigo," suspiró Michiru. "¿Por qué no iba a serlo? Tú eres lo que más quiero por encima de todo," contestó después de volver a su lado. "Demasiado amable," continuó. "Nunca," negó Haruka. Michiru la empujó hacia ella hasta que pudo darle un suave beso en la mejilla. ***** Setsuna y Haruka acompañaron a Michiru a la consulta del médico a pesar de las protestas de que estaba bien. Ella no estaba bien porque se desmayó nada más pasar la puerta. Haruka la llevó hasta la cama que había colocado una enfermera. Empezó a llamar al médico para que viera a Michiru, pero no hizo falta. Un tipo joven entró en la habitación para examinarla. Iba a ordenar que saliera, pero cambió de opinión cuando se encontró con la mirada penetrante de ella. Tomó muestras de lugares que ni siquiera ella sabía pensado. Michiru se había reanimado de nuevo. Cogió su mano mientras el doctor continuaba sus pinchazos. "Haruka," dijo débilmente. "Michiru," contestó. Michiru estaba mal y no había nada que ella pudiera hacer por ella. El sentimiento de impotencia la enfadaba. Ella haría cualquier cosa por aliviar a Michiru, pero no había nada que pudiera hacer. "Ten'ou-san, Creo que debería irse ahora," insistió amablemente el doctor. Haruka iba a protestar. Pero Michiru apretó su mano. "Esta bien, Haruka, estaré bien." Ella vio como se iban hacia otra habitación donde ella no podía seguirles. El sentimiento de impotencia retornó. ***** Al dia siguiente ***** Michiru se despertó lentamente desde el lado del sofá. El sol de media tarde la había sumido en un calor que la hizo dormirse durante largo rato. La habían llevado ayer al médico. El joven médico de prácticas no estaba seguro de por qué ella tenía problemas, pero había decidido ayudarla como fuera posible. Setsuna les había dejado para hacer alguna investigación. Ami iba a ir esta tarde para tomar algunos datos con su ordenador. La joven estudiante de medicina guardó todos los expedientes en el caso de que algo fuera mal. Su caso era el tipo de cosa para la que se había estado preparando. Haruka entró en la habitación con una bandeja. "Pensaba que podías estar despierta. ¿Tienes hambre?" Colocó la bandeja en el final de la mesa. Traía dos cuencos de sopa, una tetera y cubiertos para dos. Inhaló profundamente el aroma de la sopa. Pollo. "Un poco," contestó con una sonrisa. Su apetito había aumentado y disminuido en el último mes. Haruka colocó con cuidado un cuenco delante de ella en la mesa. Cogió una cuchara de la bandeja. Con cuidado, llevó una cucharada llena del líquido caliente hacia sus labios. Su estómago sonó con impaciencia debido al hambre. Haruka asintió una vez que estuvo segura de que todo estaba bien. De la misma forma consumió su comida. Cuando la comida terminó, se reclinó en el sofá para descansar. Por alguna razón se encontraba cansada hoy. Haruka le sonrió suavemente antes de llevar la bandeja a la cocina. Con esta imagen en su mente se durmió. "Has obtenido un montón de resultados para pensar en ellos ahora. Puedes llevar a cabo tus pruebas finales mañana." La voy de Haruka era suave, pero un poco cortante. La persona que hablaba dejó escapar un suave suspiro. Reconoció la voz de Ami cuando la chica habló. "Los resultados serían mucho más precisos si puedo hacer todas las pruebas hoy". "Está dormida y quiero que siga así." Michiru sonrió para sí misma mientras imaginaba a Haruka con los brazos cruzados. "Está bien," murmuró suavemente antes de abrir la puerta. Sonrió al comprobar que su imaginación había sido exacta al retratar a su compañera. Haruka frunció el cejo mientras la ayudaba a sentarse. "Deberías estar durmiendo." "Tengo mucho tiempo para eso. Cuando acabe Ami, me gustaría irme a la habitación." Una ligera sonrisa apareció en sus labios cuando Haruka se sonrojó. Ami se puso colorada. Todavía ahora tenía la tendencia a avergonzarse. Mientras que todas las Senshi habían aceptado su relación, ella todavía se sentía incómoda al presenciar esa parte de sus vidas "Um, si, bien," balbuceó. "Quiere algunas pruebas de ti como Neptuno," Haruka ayudó cuando no parecía que Ami fuera a sacar algo de si. Se transformó en la dirección de Ami varias veces hasta que tuvo suficiente. Durante las transformaciones, descubrió que el cambio hasta entonces relativamente fácil se había vuelto agotador. Haruka vió cuanto esfuerzo le costaba. Fue rápidamente a su lado antes de que cayera de nuevo al sofá. "Ami." Con una sola palabra se puso la chica en marcha para ayudarla en la habitación. Haruka la dejó suavemente en la cama. Michiru cerró los ojos cuando las ganas de dormir la sobrellevaron. Era poco cortés dormirse con ellas ahí, pero no pudo evitarlo. Tenía que acordarse de disculparse por sus malos modales mañana. "Ami, trabaja deprisa...." ***** Unos días después ***** Setsuna había regresado hoy. Ella había sido reticente a contestar a cualquiera de las preguntas hasta que estuvieron sentadas confortablemente en el estudio. Habían enviado a la pequeña Hotaru a jugar fuera mientras ellas hablaban sobre la situación. Haruka sirvió te para las tres. Había un falso sentido de facilidad en la habitación. Verdaderamente, las tres eran las mejores amigas y normalmente esto podía haber sido una escena confortable, pero esta conversación era diferente. Podía notarse en los suaves cambios de comportamiento de Setsuna cuando atravesó la puerta. Sus ojos normalmente rojos estaban ahora cargados con preocupación. "Por favor, Setsuna, dinos lo que has descubierto," preguntó simplemente Michiru. Ninguna de las dos preguntaría de dónde había sacado la información, pero confiarían en su validez. Bajó suavemente la cabeza antes de alzarla de nuevo para encontrarse con sus ojos. "He conseguido información importante, realmente un trozo de memoria que quería confirmar antes de compartirla. "Michiru, no eres la primera Senshi embarazada, eres la segunda. Por su importancia debe entenderse que nosotras, en circunstancias normales no podemos tener niños. Nacemos estériles. No puedo deciros exactamente el por qué. Puede tener que ver con nuestros poderes, nuestras transformaciones, o que los niños pueden interferir en nuestros deberes, y la naturaleza se encarga de eso. No estoy segura". "Has dicho que ella es la segunda." Haruka colocó el brazo detrás de ella en un gesto inconsciente de protección. "¿Qué le pasó a la primera?" Setsuna pasó su mirada de una a otra. "Murió." "¿Qué?" Haruka se levantó. "¿Cómo ocurrió?. No quiero dejar morir a Michiru!" Michiru empujó a Haruka de nuevo hacia ella. "Ya sé que no quieres, amor. ¿Setsuna?" Hablaba con una voz calmada para ocultar que se había asustado ante las noticias. "También fue su deseo tener un niño con el chico del que estaba enamorada. El deseo le fue concedido. Su cuerpo luchó contra la vida extraña que llevaba dentro. Yo la recuerdo. Tratamos de que abortara, pero fue demasiado tarde". Dejó de hablar pero no lloró. En todos sus años de vida había visto morir a cientos, miles de amigos. Había sido como cualquier otra persona que hubiera vivido un momento brillante en su vida, pero era un corto momento cuando se comparaba a toda la extensión del tiempo. "Cuando tienes un niño, es como dar otro trozo de tu vida. Los dos están unidos y son parte el uno del otro. Un aborto no es cuestionable porque mataría tambien a Michiru". Setsuna alargó una mano para colocarla en la de Michiru. "Entonces, ¿qué podemos hacer?" La cólera de Haruka se había calmado y estaba tratando de razonar la solución al problema. "¿Qué podemos hacer?" enfatizó Setsuna. "Creo que Michiru va a tener un bebé adorable y que vamos a ser una familia feliz." "Si," sonrió Haruka y abrazó a Michiru contra si. ***** "Haruka-san, por favor, déjame ver a Michiru-san," Usagi había venido a su casa en cuanto se enteró de la situación de Michiru. Haruka cerró los ojos y asintió lentamente. No quería admitir que Michiru podía morir, y no quería preocupar a la Princesa como si fuera su culpa "Usagi-chan," saludó Michiru desde el sofá donde estaba tendida. Usagi corrió a su lado y se arrodilló. Cogió una de sus manos. "Michiru-san, lo siento mucho. Nunca hubiera sugerido este deseo si hubiese sabido que podías morir a causa de ello." Lágrímas caían por su cara. No eran las inundaciones que habían marcado sus primeros años. Michiru pasó la mano libre por el pelo de Usagi. "Tu me has dado la única cosa que yo siempre había querido, pero que me fue denegada. Incluso si lo hubiéramos sabido, habría escogido el mismo." "Michiru-san!" Usagi la abrazó en un fuerte abrazo. "No quiero perderte." Michiru sonrió. Usagi se apartó para mirarla. "Suena como si ya hubiera muerto. No tengo ninguna intención de dejarte." "O a mí," añadió Haruka con un guiño detrás de ellas. "No voy a dejar que me dejes atrás." Mientras seguía sonriendo, había una huella de seriedad que daba al gesto un tono verdadero. "Es un bonito día, odango. Dónde está Mamoru-san? Podría llevarte a tomar un helado o algo, "Haruka sonrió aun más cuando la chica inconscientemente se pasó la lengua por los labios. Los viejos hábitos difícilmente mueren. "Por favor, no te preocupes, Princesa, todo va a salir bien," Michiru sonrió a la joven mujer. Su preocupación la había emocionado, pero esta era su decisión, su deseo. No podría detenerlo ahora, incluso aunque fuera una opción. ********** Haruka se despertó de un sueño ligero cuando Michiru gimió suavemente. Michiru se recostó contra ella, suspiró, y volvió a dormir tranquilamente. Ella consideró su posición actual. Su cara estaba apoyada contra la cabeza de Michiru. En algún momento durante la noche había colocado sus brazos de forma protectora alrededor de Michiru. Frunció el cejo suavemente. Durante estos últimos meses había sido muy protectora con Michiru. Si, había mandado al infierno a todo el mundo una o dos veces cuando ellos sólo querían ayudar, pero ella no podía permitir que ocurriera nada que causara problemas a Michiru. Ella ya estaba sufriendo bastantes dificultades. Haruka abrazó a su compañera. Oh Dios, daría cualquier cosa por aliviar el dolor de Michiru. Michiru podía intentar parecer fuerte, pero podía leer en ella igual que los vientos. Michiru era una parte de ella. Michiru había dejado de dar conciertos en público tres meses atrás. Había pasado un mes desde que habían dejado de ir a algún sitio. Haruka no queria estar en ningún sitio que no fuera a su lado. Ella le había dicho que debería salir y divertirse, pero había renunciado a dejar su lado. Michiru la necesitaba. Ni una vez había hecho una mueca de dolor cuando Michiru no pudo sujetar la comida. No le había importado estar hasta tarde sujetando su mano. Había llevado la casa con ayuda de Setsuna y de Hime-chan. Algunos días, era una dura prueba, pero ella haría cualquier cosa que pudiera para ayudarla. Cualquier cosa. ********** 19 de Febrero ********** Michiru sólo tuvo que decir su nombre una vez antes de que ella estuviera totalmente despierta y lista para irse. Iba a ser casi la fecha del nacimiento. Como cualquier padre expectante, la maleta estaba preparada y la ruta hasta el hospital bien planeada. Setsuna iba en el asiento del conductor con Hime-chan en el de pasajeros. Haruka ayudaba a Michiru en la parte atrás del coche. Haruka la ayudaba con la respiración mientras Setsuna corría hacia el hospital. El personal medico llevó a Michiru a una habitación mientras que llevaba a Haruka hacia otra. "¡Quiero estar con ella!" protestó. "¿Es usted el padre?" Una enfermera la guió hasta una pequeña habitación. Siguió rápidamente las instrucciones. Una vez que la enfermera quedó satisfecha, la llevó a la habitación con Michiru. "Haruka," Michiru alargó su mano. Entonces apretó los dientes cuando sintió una contracción. Ella estuvo a su lado en un momento. "Estoy aquí Michiru, susurró de un modo tranquilizador. "Siempre has estado ahí por mí," le sonrió. Ella devolvió la sonrisa. Michiru cogió su mano. Cuando sintió una nueva contracción, le apretó la mano. "Lo siento." Su cara estaba cubierta por el sudor. "¿Por qué?" La besó en la frente. La enfermera había entrado varias veces a controlar su progreso. Setsuna había llamado a todas y les dijo que había llegado la hora. Con las contracciones al ritmo que iban, no faltaba mucho tiempo para el nacimiento. "He sido una carga los últimos meses y tu siempre has estado ahí. Gracias." Enrojeció suavemente al recibir las gracias. No había nada que no hiciera sin importar el qué. "Te quiero, Michiru. No te lo digo suficientemente a menudo, pero te quiero." Besó su mano. Fue el turno de Michiru para cambiar de color. "Yo también te quiero, Haruka." Sintió una nueva contracción. La enfermera entró en la habitación con varios médicos siguiéndola. "Es la hora," dijo, mientras llevaba a Michiru hacia el quirófano sala. Permitieron que ella les acompañara. Rápidamente cogió la mano de Michiru y le sonrió. Otra contracción la sobresaltó. Esta era más violenta que la última. Le sujetó fuertemente la mano. "Esta bien, Michiru, estarás bien," Haruka la animó. Cerró los ojos y gritó cuando otra ola de dolor la sacudió. El grito le trajo los recuerdos de la lucha contra Eudial cuando Michiru había cruzado el puente para salvarla. Ambos eran gritos de muerte. "¡Michiru! aguanta," Haruka se acercó para obtener alguna respuesta. "Haruka," suspiró suavemente. Su cara se contrajo con el dolor. "Creo que tiene que irse," la enfermera la apartó de su lado. ¡NO! Michiru!" Se resistió. Dos internos la cogieron por los brazos y la forzaron a salir de la habitación. "Michiru! Michiru!" Golpeó la puerta, haciendo caso omiso a los que estaban a su alrededor. "Haruka," Setsuna colocó una mano sobre su hombro. Haruka miró hacia ella para encontrar su mirada con una expresión de terror en los ojos. "Shimatta!" golpeó la puerta con el puño antes de caer en el suelo llorando. "No quiero dejarla ir. No quiero dejar que muera, no sin mí," lloró. Todos se quedaron sin habla a su alrededor. No había nada que pudieran decir que le hiciera sentir mejor. Setsuna cogió a la llorosa mujer en sus brazos y la abrazó. Hotaru se arrodilló a su nivel. Nunca había visto antes a llorar a Haruka-papa. Cogió su mano. "Haruka-papa, ¿va a ponerse bien Michiru-mama?" suspiró. Haruka la miró a través de sus ojos cubiertos de lágrimas. "Eso espero, Hime-chan. Si no hubiera sido por ese deseo -" Se paró para pensar. Sus ojos se abrieron completamente con un pensamiento súbito. "Usagi-chan!" Usagi se agachó para arrodillarse a su lado. "Qué pasa Haruka-san. Tienes una idea?" "Ese deseo, ¿de quién era? ¿De Michiru? No era el mío, ¿verdad?" "¿De qué hablas, Haruka-san? Tú no querías un bebé -" "¡Usagi-chan!" La cortó bruscamente, pero sonrió suavemente para quitar el tono punzante de sus palabras. "¿A quién le concediste el deseo esa noche?" "Yo - a Michiru-san," sus ojos también se abrieron completamente al darse cuenta del significado de esto. "Todavía tienes tu deseo, Haruka-san." "¿Puedes salvarla, odango?" Cerró los ojos y abrió el ginzuishou. "Si," suspiró después de consultarlo. "Pero no soy lo suficiente fuerte como para salvar al bebé también." Haruka inclinó su cabeza suavemente. No quería tener que escoger entre Michiru y su bebé. Cerró los ojos por un instante. "Princesa, deseo que salves a Michiru," dijo suavemente. ********** "¡No me lo puedo creer!" una niña de unos 12 cruzó sus brazos y sacudió su cabeza. La persona que estaba detrás, su hermana mayor de 16, acarició suavemente su pelo de color verde mar. "Créelo, Rica." Rica se volvió para mirar a su hermana. "¿Deseó que viviera Michiru en vez de su bebé?" La mayor asintió y se encogió de hombros. "Ya has oído esta historia antes. ¿Por qué lo dudas ahora?" La más joven de todas empezó a hablar con voz de pito. "No había oído esto antes. ¿Cómo acaba?" Era una niña adorable de 6 años con suave pelo plateado que se desordenaba cuando no estaba atado en una coleta. El narrador de la historia, el padre de las tres niñas, cogió a la más pequeña del suelo y la colocó en su regazo. "¿Cómo crees tu que acaba?" Rica palmeó a su hermana en la cabeza. "Michiru vive, el bebé vive." "Hubo algo más que eso," dijo la mayor. "Creo que la Princesa no pudo salvarlas a las dos," alzó la vista hacia su padre esperando la respuesta. Él sonrió. "La Princesa no pensó que podría. Volvió a lo que Setsuna les había dicho sobre las vidas que estaban unidas. El bebé era una extensión de la vida de Michiru." Rica interrumpió. "Si, pero ellas no se imaginaban que Michiru esperaba gemelos. Me habría encantado ver la expresión de la cara de Haruka, verdad, Megumi?" Dió un golpecito a su hermana mayor. Asintió. "Ella me dijo cuánto se había sorprendido cuando el abuelo Kenji salió después de la abuela Hirono" se rió. "Pregúntale tu misma." ¡Lo haré!" La chica echó su pelo para atrás. "¿Preguntarme qué?" Preguntó una voz profunda detrás del grupo. Las niñas se levantaron y se giraron para ver a las dos mujeres que acababan de llegar al picnic familiar. "Haruka - er," la mayor inclinó su cabeza a las dos mujeres. "bisabuela," corrigió. Caminó hacia la sonrojada niña le dio un abrazo." Haruka esta bien, Megumi." "Michiru!" La más joven dejó el regazo de su padre para abrazar a su bisabuela. "Papi estaba contándonos la historia de vuestro deseo," dijo alegremente. "¿De veras?" Sonrió y cogió en brazos a la niña. "Uh huh," asintió cuando y se arrebujó contra su cuello. "No parecéis mayores de veinte," saludó su padre a sus bisabuelas. "Nakai, tú sigues tan travieso como siempre, llenando la cabeza de estas pobres niñas con aburridas historias." Haruka le abrazó a él también. "Una historia con vosotras dentro nunca es aburrida. Venga, vamos fuera. Todo el mundo ha llegado. Os sorprenderéis cuando veáis cuanto ha crecido Aya....." ******************************************* Muchas gracias a: Jackie Chiang Tim Nolan Chris Parsons Lord Charon